"Mis amigos me gritaban ?ñoqui? y no sabía por qué"

"No sabía por qué mis amigos me gritaban ?ñoqui? cuando nos juntábamos; después poco a poco se fueron alejando de mí; no entendía lo que pasaba, era desagradable", contó a LA GACETA Pedro Nolasco Luna, de 27 años, domiciliado en Las Talitas. Luego se enteró, según dijo, que figuraba como empleado de la Municipalidad sin saberlo. Alguien cobraba un sueldo de $ 320 a su nombre. Por esta razón, Luna acudió a la Justicia, aunque todavía espera alguna medida que le aclare lo que pasa.
En cambio, el secretario de Gobierno de la municipalidad, Sergio Rossi, negó que Luna figure en la plantilla de personal temporario o permanente. "Nunca perteneció a la planta municipal", dijo a LA GACETA.

Historias
El joven, que vive de sus trabajos como electricista y jardinero, entre otras actividades que realiza, indicó que en 2000 ingresó a la Municipalidad de Las Talitas, y que sólo trabajó dos meses, en uno cobró con boleta, el otro no. Luego se desvinculó del municipio, hasta que logró enterarse a fin de 2007 que alguien percibía a su nombre $ 320.
Un caso similar ocurrió en 2006, también en ese municipio. En agosto de ese año, Adriana Mabel Ramayo denunció que recibía $ 150 por lavar y planchar ropa para algunos concejales, cuando figuraba en las planillas del personal municipal con un sueldo de $ 1.000. En ese caso intervino la fiscalía Penal de Instrucción de la IX Nominación.
En el caso de Luna, cuando los rumores fueron más fuertes, concurrió a las dependencias municipales a pedir un certificado de trabajo. Aseguró que se lo dieron y que en la documentación -expedida el 27 de noviembre de 2007- descubrió que figuraba que ingresó al municipio el 1 de diciembre de 2003. El 28 de febrero, con el patrocinio de las abogadas Carolina Ramírez y Paula Madazzo, resolvió hacer la denuncia en contra del intendente, Luis Morghenstein, en la maniobra en la fiscalía de la VII Nominación. Las letradas apuntaron que Luna fue dos veces a declarar. "Alguien le está falsificando la firma y está cobrando a su nombre", apuntaron.
El joven dijo que entregó la documentación al concejal Julio Ramírez. "Me apuntó que no tenía nada que ver", señaló. Por otro lado, denunció que tras pedir el certificado de trabajo ocurrieron hechos que lo preocuparon. "Me dieron el recibo y me fui a trabajar, no volví por mi casa -vive en la calle 16 número 650 de Villa Mariano Moreno-, y cuando regresé a mi domicilio mi mujer me dijo que llegó gente a preguntar por mí", subrayó. "Me amenazaban", sentenció Luna, dando a entender que es posible que su caso no sea el único y que se trate de un mecanismo repetido y que puede afectar a otras personas como él, que desconozcan que están nombradas en la Municipalidad.
Rossi, en tanto, afirmó que Luna no aparece en el listado de trabajadores de Las Talitas. "No figura en ninguna categoría", dijo ayer. Indicó que el denunciante pertenece a una cooperativa de trabajo que desarrolla sus actividades en un barrio de El Colmenar. "Es socio de una cooperativa que construye un Centro de Integración Comunitaria, que no integran empleados municipales", señaló.