El jean color tostado hacia juego con la camisa semi desprendida y las zapatillas. Como siempre, su cabellera lucía desordenada. El uruguayo Julio César Giménez tiene algunos años más, pero conserva intacta su estampa de crack. Figura indiscutida en el ascenso a Primera que obtuvo San Martín en 1988, el ex futbolista sigue con atención la campaña del "santo" y el martes estuvo en Liniers, observando el partido contra Vélez.
"Toda mi vida me voy a recordar esa maravillosa campaña que se coronó con el asenso. En su momento cuando Nelson Chabay me ofreció ir a Tucumán, lo acepte con mucho temor y desconfianza. Yo estaba en Vélez y tenía que ir a jugar en el torneo Regional. No era fácil dar el sí. Pero acepté el desafío, afortunadamente. Conocí una provincia fútbolera como pocas. De los equipos donde jugué, salvo Peñarol de Uruguay, a nivel de hinchada fue el mejor", recordó.
Hizo una pausa, encendió un cigarro y siguió con la charla llena de nostalgia. "El día que logramos el ascenso en Chaco"-recordó- parecía que nosotros eramos locales. Había miles de tucumanos en esa cancha. La celebración en la plaza Independencia. Una experiencia espectacular que me marcó para toda la vida. Por eso digo que el jugador que dejar de pertenecer a San Martín pierde la motivación", sostuvo con una sonrisa cómplice.
"Sufrí bastante con los descensos. Me costaba creer que un club con semejante convocatoria haya bajado a jugar el campeonato local. Por suerte ese mal momento quedó atrás. Hoy el club vuelve a participar de la Primera. Mi gran deseo es que se afirme en esta categoría. Este grupo de dirigentes está trabajando bien y eso hará que el club siga progresando", remarcó.
Giménez se reencontró con Roberto Dilascio, actual gerenciador de San Martín. Ambos compartieron el plantel del 88. "Estamos organizando jugar un amistoso de veteranos. En una de esas antes de fin de año se concreta. Sería hermoso volver a pisar el césped de La Ciudadela", explicó el uruguayo, que hoy cumple la función de entrenador de las inferiores de Vélez, su otro gran amor.
El 13 fue el número de la buena suerte para la Reserva
Por Gustavo Rodríguez - Redacción de LA GACETA.
Se acabó la maldición. Un día después de Halloween y en la fecha 13, el "santito" consiguió su primer triunfo en La Ciudadela. Y no se trató de suerte. El equipo de la Reserva jugó su mejor partido desde que inició su participación en el torneo de la AFA y no tuvo problemas en superar a Colón por 1 a 0.
Fiel a su estilo de juego, los chicos de San Martín salieron con todo, presionaron sobre la salida del rival y trataron de llegar al área adversaria con la pelota dominada.
La tranquilidad no tardó en llegar. Miguel Fernández aprovechó un error defensivo y marcó el gol que, tras el balance de los 90 minutos, valió tres puntos.
El "santito" fue siempre el principal protagonista del cotejo. Exequiel Naresse y Abel Hoyos desequilibraron por los costados; Luis Vera se encargó de la creación mientras que Miguel Nievas Escobar se encargó de la marca y la recuperación. El equipo de Darío Labaroni no tuvo problemas para quebrar a la débil defensa "sabalera". El rival, en cambio, sólo complicó con algún contragolpe por el descuido del equipo local.
Los pibes celebraron el triunfo como si hubieran ganado el campeonato. Se merecían esta alegría para despejar toda la mufa que tenían encima.
Rincón santo
Los visitantes. Varias familias fueron los primeros simpatizantes de Colón en instalarse en un sector de la tribuna que da a la calle Bolívar. Luego arribaron los integrantes de la barra brava y fueron recibidos con insultos y silbidos por los hinchas "santos".
Tensión. Como no hay una buena relación entre ambas hinchas, la directiva de San Martín decidió extremar los recaudos para que no se produjeran incidentes. Más de 20 coordinadores se ubicaron en la Bolívar y a ellos se agregaron efectivos policiales. El momento de mayor tensión se vivió cuando uno de los hinchas "sabaleros" extrajo una camiseta "decana". La Policía no dudó y lo retiró del estadio.
Lo que viene. Quedó confirmado que el cotejo que el "santo" sostendrá con Racing se disputará el próximo domingo desde las 19.45, en La Ciudadela.
Reconocimiento. Germán Noce y Bernardo Leyenda, acompañados por el preparador físico Gastón González, fueron los primeros en realizar un reconocimiento en el campo de juego.
Los visitantes. Germán Rivarola, que estuvo alejado de las canchas durante cuatro fechas por un desgarro, apenas si pudo jugar 22 minutos en La Ciudadela. "Sentí un pinchazo en la zona donde estaba lesionado durante una corrida. No estoy dolorido como la otra vez, espero que esta vez no sea tan grave", le explicó "Pirulo" a LA GACETA.