"Una obra de arte se completa cuando interviene el espectador". La afirmación puede parecer trillada pero, en los labios del artista Piero Sogno, cobra una realidad casi literal. Es que con su muestra "Sugus", que se inaugurará el jueves, a las 20.30, en el bar El Círculo (Mendoza 240), el artista no sólo propone una interacción entre el creador y el espectador, sino también la recreación constante de los cuadros.
"La idea de esta muestra es que el público se sumerja en una tarea diferente; que pueda correrse de su lugar de espectador para ver la obra desde otra perspectiva. Y, en esto, la acción tiene mucho que ver", cuenta el artista. Para lograr este objetivo, Sogno usa el color como elemento preponderante que, al mismo tiempo, genera los movimientos. "La muestra se llama ?Sugus? justamente por los famosos caramelos coloreados", dijo.
Como un puzzle
Las obras de Sogno, realizadas con la técnica de acrílico sobre tela, representan una serie de cuadrados coloridos que la gente puede ir corriendo un lugar a otro como si fuera un gran puzzle. "Muchas personas dicen que no entienden el arte contemporáneo. Pero lo que hacemos los artistas no siempre se entiende. No hacemos arte para que se entienda, sino para que se disfrute. Esa es nuestra apuesta principal: no sólo queremos conmover, sino también movilizar", declaró.
Y esta participación activa del público en la obra del creador es lo que realmente desvela a Sogno. "Siempre he entendido al arte como algo dinámico. Y, en este dinamismo, el público está involucrado. No entiendo al arte como una actividad solitaria. La alquimia de los colores y de la creación en el taller se completa no sólo cuando alguien pude ver y gozar de ese cuadro, sino también cuando puede intervenirlo", declara.
Sogno inició su formación artística en 1998 en la Facultad de Artes de la UNT. En 2000 viajó a Italia para estudiar en la Academia di Belle Arti de Brera, en Milán. También trabajó en el taller del escultor italiano Nicola Salvatore.