"La muerte súbita del bebé es inexplicable e inevitable"

El fallecimiento del bebé de seis meses de la popular cocinera de TV Maru Botana a causa del "Síndrome de Muerte Súbita de los Lactantes", no sólo causó un fuerte impacto en la comunidad argentina, sino que también indujo a los pediatras a renovar las recomendaciones para reducir los riesgos de la repentina muerte que aún carece de explicación científica, pese a las numerosas investigaciones.
Instaron, sobre todo, a dormir a los niños boca arriba y evitar la exposición al humo de tabaco para reducir hasta en un 50 % los alrededor de 400 decesos anuales que produce este mal inexplicable en nuestro país. "Este síndrome se da con mayor frecuencia entre los lactantes de dos a seis meses, pero siempre antes del año de vida", explicó a LA GACETA el especialista Manuel Rocca Rivarola, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Austral y especialista en el tema.
La muerte súbita se la conoce también con el nombre de muerte blanca o inexplicada porque, justamente, no tiene explicación alguna.

Repentina e inesperada
"Es la muerte repentina e inesperada de un niño menor de un año de edad, que permanece inexplicable luego de una profunda investigación, que incluye el estudio de autopsia completa, la investigación de la escena de la muerte y la evaluación de la historia clínica del niño y su familia", definió Rocca Rivarola.
De los 400 lactantes que fallecen por año en el país, la mayoría tiene entre dos y seis meses de vida. "Todavía es un problema de muy difícil solución y con muchas sombras: falta mucho para comprender los mecanismos responsables de la muerte súbita", señaló por su parte el jefe de Terapia Intensiva del Hospital del Niño Jesús y ex director del establecimiento, Lorenzo Marcos. Si bien desconoce cuántas muertes blancas hay por año en Tucumán, el pediatra dijo que cada invierno ocurren dos muertes inexplicables en lactantes, entre el hospital y el sanatorio pediátrico donde también trabaja.

Múltiples factores
Tanto Rocca Rivarola como Marcos comentaron que en el síndrome infantil intervienen múltiples factores, como la maduración, enfermedades y factores medioambientales que reducen la capacidad del bebé de despertar ante del sueño, ante una situación de hipoxia o descenso de la oxigenación. "Lo que fallan son los mecanismos del despertar frente a situaciones adversas", resume Rocca Rivarola. Sobre este punto, Lorenzo Marcos comentó que la última investigación que leyó "la relacionan con infecciones agudas graves, como una reacción inflamatoria sistémica de todo el organismo porque de golpe invaden gérmenes en la sangre del lactante que producen un colapso agudo que lleva a la muerte. Y la bacteria que con mayor frecuencia invade es la staphylococus aureus", aseguró.

¿Cómo reducir los riesgos?
Dormir al bebé boca arriba: disminuye el riesgo de muerte súbita.
La lactancia materna protegería a los bebés de la muerte inexplicable.
No abrigarlo en exceso.
Mantenerlo en ambientes limpios.
Cumplir con todos los controles prenatales.