Un gen es el culpable de la infidelidad masculina

Un gen es el culpable de la infidelidad masculina

Los hombres dispondrán de un aval científico para escudarse en caso de que sus esposas los pesquen en amoríos extramatrimoniales.

07 Septiembre 2008
Los hombres son más fieles y devotos cuando carecen de una variante específica de un gen que influye en la actividad cerebral y que, a la vez, incide en la conducta sexual. Se trata del mismo gen que limita la habilidad de los ratones para comprometerse de por vida , y que podría afectar los matrimonios humanos, dijeron investigadores suecos y estadounidenses que se encargan de realizar la investigación, según consigna un informe de la agencia de noticias Reuter.
El comunicado expresa que los hombres dotados de la misma variación de un gen vinculado a las señales cerebrales son más propensos a sufrir matrimonios infelices que los que tienen otra variante, aseguró el equipo del Instituto Karolinska, de Estocolmo, Suecia.
Aunque no están seguros acerca de qué efecto causan estos cambios genéticos en el comportamiento masculino, otros investigadores sugieren que se relaciona con la habilidad de comunicar, expresa el estudio divulgado por la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences".

Hallazgo impensado
"En el estudio nunca nos fijamos en la infidelidad. En lo que nos hemos estado enfocando es en cómo los hombres establecen sus vínculos afectivos con sus parejas", dijo a Reuter en una entrevista telefónica Hasse Walum, del Karolinska, quien encabezó el estudio.
El equipo de Walum estuvo intrigado por investigaciones anteriores que mostraron que una diferencia genética parecía explicar por qué una especie de rata formaba lazos afectivos de por vida con sus parejas, mientras otras se apareaban promiscuamente.
"Quizá este sea el mismo gen afecta a los humanos", dijo Walum.
Los investigadores estudiaron a 552 parejas de mellizos suecos de clase media y a sus cónyuges, todos nacidos entre 1944 y 1971.

Roedores monógamos
En el estudio, los investigadores buscaron un gen que es similar en humanos y ratas, llamado AVPR1A, que ayuda a explicar por qué las ratas de praderas son monógamas y las de montañas no.
En humanos, los estudios han mostrado que ciertas variaciones del gen AVPR1A están relacionadas con la agresividad, la edad del primer acto sexual y el altruismo.
El equipo de Walum descubrió que los hombres con la misma variante del gen, conocido como 334, obtuvieron bajos puntajes en su escala de lazos afectivos de pareja, y eran menos propensos a casarse.

En crisis marital o solteros
Los hombres con dos copias del 334 tenían el doble de posibilidades de haber padecido una crisis marital en el último año. Sus esposas fueron mucho más propensas a reportar insatisfacción con sus matrimonios. "El 15 % de los hombres que no tienen el alelo 334 no reportaron crisis maritales, mientras que el 34 % de los hombres que poseen dos copias de este alelo reportaron haber sufrido crisis maritales", dijeron los investigadores.
Más del 30 % de los hombres que tenían al menos una copia del 334 estaba sin casarse, comparado con el 17 % de los hombres que no tienen ninguna copia.
Sobre este tema, María Peral de Bruno, doctora en Ciencias Biológicas, subdirectora de Ciencia y Técnica de la UNT e investigadora del Conicet, brindó una opinión de corte científico a LA GACETA. Dijo que en la investigación de marras queda claro que no se está descubriendo un gen nuevo. "Se trata de un alelo del gen, la variante 334 del receptor (el subtipo AVR 1a) de la hormona antidiurética arginina vasopresina (ADH o AVP), que también actúa en otras funciones. Para decirlo de un modo simple, existen cuatro tipos de receptores para esta hormona que regula el balance de sodio, la contractilidad de las células arteriales y la liberación de productos del endotelio vascular, además de las más recientes funciones que cumple en la conducta. La investigación se encarga de evaluar justamente las acciones en torno de la conducta (sexual, en este caso)", advirtió.
Desde una perspectiva humanístico-social, la psicoanalista Gabriela Abad dice que la ciencia -amparada en una serie de comprobaciones-, se ofrece como la verdad absoluta, ignorando el desempeño del papel ideológico. "Así, cree saberlo todo pero desconoce el lugar de creencia que ocupa. No se percibe que tras una serie de juicios científicos se engendra una idea que se instala en el lugar de la religión. Con voracidad suprema engulle los mitos y creencias que la precedieron. Su hija dilecta -la neurociencia- construye una idea de sujeto como un cúmulo de genes, sustancias químicas, procesos fisiológicos, etc. Este sujeto es materializado, es objetivado, es títere de una alquimia y no es partícipe en la mezcla. Si alguien es depresivo, es porque le falta alguna sustancia; si no tiene orgasmo, le falta otra, si es infiel es porque un gen lo impone", detalló la licenciada Abad.

Escapadas secretas

- El 50% de las mujeres de más de 35 años sufrió al menos una experiencia extramatrimonial, según una investigación que realizó el Journal of Couple and Relationship Therapy.

- Agencias de detectives de nuestro país confirman lo sospechado hace tiempo: actualmente, sus principales objetivos son las mujeres infieles, tal cual lo confirmó uno de ellos hace unos días en el programa de TV de Mirtha Legrand.

- Los hombres tienen muchas amantes, pero ellas los engañan con un solo "novio". Además, son más perceptivas y más cuidadosas porque no dejan rastros como los hombres.

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