Un avión se declaró en emergencia y tuvo que eliminar combustible para aterrizar

El avión de Aerolíneas Argentinas que el miércoles pasado tuvo que descender de emergencia en el aeropuerto internacional de Ezeiza sufrió un desperfecto en su tren de aterrizaje, que obligó a los pilotos a consumir el combustible del aparato y a solicitar que estuvieran disponibles todos los servicios de emergencia al costado de la pista.

La información fue revelada a LA GACETA por una fuente vinculada a la actividad aeronáutica, que pidió reserva de identidad y que además proporcionó el audio en el que se escucha la conversación que mantuvo la tripulación del Boeing 737 con los controladores aéreos que los asistieron. Oficialmente, la compañía sólo reveló que el vuelo aterrizó de emergencia, aunque no precisó cuál fue el inconveniente.

En la grabación se oye a una aviadora que dialoga con un radioayuda del aeroparque metropolitano Jorge Newbery, a quien le informa que en el tablero de mando que indica el estado del tren de aterrizaje no se encendieron las tres luces verdes correspondientes, señal de que hay una falla. Para verificar qué es lo que ocurre, el hombre le pide que sobrevuele la pista a baja altura. "Enviaré a uno de mis secuaces a qué vea", le dice.

Minutos después, desde el VOR (Radiofaro Omnidireccional) se le confirma a la mujer que, empleando binoculares, el operario observó que el conjunto de ruedas y de soportes no se desplegó correctamente, por lo que se le sugiere que procure "manualmente" hacer que baje del todo.

Al parecer, los intentos resultaron infructuosos. Entonces, el comandante del vuelo 1739 solicitó desviarse hacia Ezeiza, debido a que esa pista es más larga, a fin de descender ahí. "Nos declaramos en emergencia y solicitamos todos los servicios al arribo", alertaron desde la cabina de control del avión, después de haber arrojado o gastado el combustible sobrante a fin de evitar un posible incendio.

Finalmente, con la presencia de camiones de bomberos y de ambulancias, el aparato pudo tocar tierra sin inconvenientes. El vuelo había salido de la ciudad misionera de Iguazú a las 16.55 y debía aterrizar a las 19.30 en el aeroparque. Llevaba 104 pasajeros a bordo. El descenso se produjo en la otra terminal aérea de Buenos Aires con varios minutos de retrasos.

El incidente ocurrió apenas unas horas después de que se produjera la tragedia aérea de España, cuando una nave de la compañía Spanair se salió de pista y se incendió. El video que acompaña esta nota es una animación ficticia del audio real, proporcionado en exclusiva a esta Redacción. LA GACETA ©