22 Julio 2008
Lisboa/Londres.- Catorce meses después de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann, en ese momento de cuatro años, en el sur de Portugal, la fiscalía de ese país archivó ayer el caso y comunicó que retira el status de sospechosos a los padres de la pequeña, además, se levantará el secreto de sumario. Pero, al mismo tiempo, el jueves se dará a conocer un libro escrito por un ex investigador del caso, en el que se afirma que los padres de la menor están íntimamente relacionados con su desaparición. A pesar del cierre de la causa, el fiscal Fernando Jose Pinto Monteiro advirtió que el caso puede llegar a reabrirse si aparecen nuevos elementos de prueba.
Madeleine desapareció el 3 de mayo de 2007 de un complejo turístico de Algarve. Sus padres, Kate y Gerry McCann, declararon que seguirán concentrándose en buscarla. "Nunca vamos a dar por perdida a Madeleine", dijo Kate y afirmó que a ellos les rompió el corazón haber sido considerados sospechosos. Ambos pidieron otra vez a potenciales testigos o informantes que contribuyan a esclarecer el caso. La noche que desapareció, Madeleine y sus hermanitos estaba en el apartamento del hotel. Sus padres los habían dejado allí y habían ido a cenar a un restaurante cercano en compañía de algunos amigos.
Los investigadores tomaron en cuenta en primera instancia la hipótesis del secuestro, pero luego Gonzalo Amaral, quien fuera investigador jefe del caso, comenzó a sospechar que la niña había muerto a causa de un accidente en la vivienda y que los padres habían ocultado el cadáver. La investigación debió cerrarse porque la búsqueda de rastros de ADN en el apartamento y en el coche de alquiler de los McCann no aportó resultados claros, y no hay más pistas disponibles.
Amaral, que en octubre fue apartado del caso por críticas de la Policía británica, publicará "A verdade da Mentira", libro en el que defiende su tesis. "Hay muchas cosas que ellos no pueden explicar", dijo el ex investigador. (DPA)
Madeleine desapareció el 3 de mayo de 2007 de un complejo turístico de Algarve. Sus padres, Kate y Gerry McCann, declararon que seguirán concentrándose en buscarla. "Nunca vamos a dar por perdida a Madeleine", dijo Kate y afirmó que a ellos les rompió el corazón haber sido considerados sospechosos. Ambos pidieron otra vez a potenciales testigos o informantes que contribuyan a esclarecer el caso. La noche que desapareció, Madeleine y sus hermanitos estaba en el apartamento del hotel. Sus padres los habían dejado allí y habían ido a cenar a un restaurante cercano en compañía de algunos amigos.
Los investigadores tomaron en cuenta en primera instancia la hipótesis del secuestro, pero luego Gonzalo Amaral, quien fuera investigador jefe del caso, comenzó a sospechar que la niña había muerto a causa de un accidente en la vivienda y que los padres habían ocultado el cadáver. La investigación debió cerrarse porque la búsqueda de rastros de ADN en el apartamento y en el coche de alquiler de los McCann no aportó resultados claros, y no hay más pistas disponibles.
Amaral, que en octubre fue apartado del caso por críticas de la Policía británica, publicará "A verdade da Mentira", libro en el que defiende su tesis. "Hay muchas cosas que ellos no pueden explicar", dijo el ex investigador. (DPA)
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