Recortarían la cosecha y 25.000 puestos de trabajo

En un análisis de rentabilidad del sector arandanero realizado en forma conjunta por la Asociación de Productores de Arándonos de Tucumán(Apratuc), la Federación Económica de Tucumán (FET) y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) se concluyó que, a partir de fines de octubre, los productores de arándanos entrarían en una situación de rentabilidad negativa.
Todo giraría en torno del aumento de los costos, en dólares, de la mano de obra e insumos, combinado con una fuerte caída del precio del producto. Esa pérdida de rentabilidad provocaría el corte anticipado de la cosecha y, por ende, quedarían sin trabajo unos 25.000 trabajadores tucumanos.

Situación económica
El sector cobró un gran impulso en 2005 y en 2008 no hubo nuevas plantaciones. Esto se explica sobre la base de dos ejes centrales del análisis:
La inversión es cada vez más importante, no sólo en la plantación sino en instalaciones para empacar y enfriar la fruta.
Hay que recordar que a las hectáreas plantadas en Tucumán deben sumarse las 2.000 de Concordia y otro tanto del resto del país. Así, las estimaciones de producción para el futuro son importantes y el impacto lógico será negativo en los precios.
El valor actual y los proyectados ya no son tan atractivos como hace algunos años. Estos dos ejes combinados con otros factores de contexto (incremento del costo de la mano de obra, aumento fuerte del precio de los insumos, etc) hacen que el recupero de la inversión se extienda más de lo previsto. Además, a futuro, la inversión que requiere el sector en frío y empaque es muy importante para el nivel de producción esperado, lo que agrava la situación financiera del productor.
Al ser una industria intensiva en mano de obra, un factor que está estrangulando al sector es la constante suba, en dólares, de los salarios. El tipo de cambio nominal prácticamente no se mueve, y si se suma el costo de los salarios el aumento es importante año tras año.
Para 2008, la entidades que evaluaron la situación prevén que el costo de la mano de obra para la cosecha y el empaque representará alrededor del 50% de los ingresos, un porcentaje que en un escenario de precios decrecientes del producto y con salarios en aumento, podría seguir incrementandose.
A este item hay que sumarle otros costos, como la mano de obra para tareas de poda y generales, en insumos, impuestos y otros. Toda esta situación es la que hace prever un fin anticipado de la cosecha para recortar parte de los costos.
El volumen de fruta producido en Tucumán se incrementó exponencialmente durante los últimos años. Esas cantidades están provocando serios trastornos en la logística de transporte del producto, ya que el país no cuenta con la infraestructura necesaria para atender semejante demanda.
Por un lado, no hay capacidad de frío suficiente en Ezeiza y la cantidad de vuelos disponibles para carga perecedera es insuficiente. Este es un cuello de botella importante. Para lograr transformar la fruta en dinero primero hay que sacarla del país con calidad adecuada. El arándano es un fruto altamente perecedero, por eso se hace crucial transportarlo a los mercados de destino lo más rápido posible.
El Gobierno de Tucumán, en conjunto con algunas comercializadoras, forwarders, el Senasa y la Ahapis (el Senasa de EEUU), logró el sueño de remitir vía aérea la producción provincial directamente a los mercados de destino. Este año el esfuerzo deberá ser mayor, ya que se estima que deberían salir unos 40 vuelos. Para poder cumplir esta meta hay que terminar de acondicionar el aeropuerto local.
Cabe agregar que la posición geográfica de Tucumán torna viable, desde el punto de vista logístico, la exportación de la producción vía marítima a través de Chile. El 21 de noviembre de 2006 se firmó un acuerdo entre Tucumán y la empresa que administra el puerto de Mejillones, en Chile, a los fines de facilitar un espacio de almacenamiento de mercaderías argentinas. Es de gran importancia que se avance en el desarrollo de esta variante hasta hacerla realidad. Los costos de transporte vía marítima son más bajos que los del transporte aéreo. Achicar estos costos en logística es tan crucial, que en ciertos momentos de la campaña define la ganancia o la pérdida del negocio.

El sector hoy
Como en todos los casos, a medida que ingresan nuevos capitales el negocio va madurando, la rentabilidad esperada se cae y pasa a ser una explotación de volumen. Por eso, hoy la entidades creen que es importante el negocio de escala, y de hecho se esta dando un proceso de venta de fincas que no tienen el porte suficiente para encarar las inversiones y los desafíos que el sector demanda.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que como todo negocio agrícola, el arándano está sujeto a riesgos importantes. Por caso, en la cosecha 2007, en promedio, los productores tucumanos perdieron casi el 40% de su producción. Y cuando se dan estos casos, es necesario tener una "buena espalda" financiera para llegar a la siguiente cosecha.
Apratuc, la Fet y la Eeaoc esperan que el Gobierno tucumano continúe interiorizándose sobre la problemática del sector arandanero para que se trabaje en los diferentes frentes conflictivos. En pos de este objetivo, ya existe diálogo abierto entre Apratuc y funcionarios de primera línea. Por eso confían en seguirán avanzando las diligencias para afrontar los desafíos de la actividad.