Avanza un proyecto privado para adaptar la cría de pacú

Además de la adaptación del pacú que realiza la Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos en El Cadillal, hay otro emprendimiento, que es privado, en la zona de Ticucho. Esta última experiencia se realiza en una laguna creada al efecto, donde se volcaron 10.000 ejemplares que llegaron el 18 de enero pasado.
En estos momentos, tanto en la laguna como en los piletones de hormigón de Piscicultura se pusieron cobertores plásticos, tipo invernadero, pero con mallas antiheladas no impermeabilizadas. Así se frenan las heladas y el enfriamiento del agua por los vientos, explicó a LA GACETA Miguel Imbert, director de la repartición provincial. Cabe recordar que la baja temperatura del agua es peligrosa para la especie -no debe caer a 12º-, ya que podría producir mortandad.
En cuanto a las evoluciones de los ejemplares al entrar en el cuarto mes de vida, es excelente, según los técnicos de Piscicultura. El crecimiento en Ticucho, un ambiente natural, es más homogéneo que en los piletones, donde la dominancia (ejemplares mejor predispuestos al crecimiento) es manifiesta. Hoy los pacú "grandecitos" pasan los 12 cm y los 200 gramos.
En Ticucho, el agricultor-ganadero Mario Martín abonó la represa durante 20 días con estiércol de cerdo y alfalfa, antes de inundarla. Allí actuó la materia orgánica que generó microrganismos para la alimentación de los alevinos y los juveniles. Martín tiene previsto evaluar el crecimiento hasta el verano y decidir una importante inversión para la cría y comercialización de pacú en Tucumán.

Los controles no se detienen
La Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos, junto con la Policía Ecológica, secuestró el fin de semana pasado, en la ruta hacia Tafí del Valle, los elementos que seis pescadores furtivos utilizaban para capturar ejemplares de sábalos y pejerreyes.
Según informó la repartición provincial, los inspectores realizaron el procedimiento en el km 30, donde estaba estacionada una camioneta gris. Luego de constatar que ninguno tenía carnet de pesca, se procedió a decomisar los pejerreyes logrados en El Mollar, pero la sorpresa fue que encontraron además cuatro redes de tapar y 77 sábalos embolsados. La pesca secuestrada fue donada ese día a la Colonia de Menores.