24 Abril 2008
"Este es un problema que va más allá de la despenalización del consumo de drogas. Es demasiado abarcativo para confiárselo sólo a una ley penal. Se trata de un problema social que tiene incidencias en muchos otros ámbitos, como la salud, la educación, entre otros, y que amerita políticas de Estado". De esta forma, Alberto Calabrese, miembro del Comité Científico de Control de Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Criminalidad Compleja, definió el trasfondo del proyecto de despenalizar el consumo de drogas que impulsa el Gobierno nacional. El experto participó de una mesa panel que se realizó ayer en el Centro Cultural, y que fue organizada por el Programa Universitario para el Estudio de las Adicciones (PUNA).
"El objetivo del proyecto va más allá de la despenalización. La ley actual no penaliza consumir, porque entiende que si una persona consume de manera repetida es adicta. Pero hay una trampa: dice que está prohibida la tenencia para consumo. En estos casos no prospera la Justicia. Basta con ir a algunos lugares para sentir el olor a marihuana o para ver a los jóvenes drogándose. Esto tiene que ver con una nueva producción social. Lo importante es generar herramientas para que el joven pueda encontrar otro rumbo", dijo en una charla con LA GACETA.
Calabrese destacó algunos de los aspectos que, en su opinión, serán beneficiosos en el caso de que se despenalice el consumo. En primer lugar, dijo: "En la actualidad, cuando se procesa a una persona por tenencia para consumo se le está poniendo el rótulo de delincuente, lo cual lo perjudica al rehabilitarse socialmente".
"Hay tratamientos impulsivos que nunca dieron resultados. Es como que la Justicia le dice al adicto: o te tratás o vas a la cárcel. Eso tiene que cambiar. Se deben buscar medidas de orden administrativo que logren persuadir a la persona para rehabilitarse. En definitiva, se trata de un tema de políticas sociales. El Estado debe generar políticas que superen las administraciones de turno y en las que deben participar las ONG, toda la sociedad", explicó Calabrese.
Por otra parte, el experto dijo que no cree que la despenalización incremente el consumo. "El consumo ya está estimulado. Se ha establecido una nueva tendencia de usos y costumbres, especialmente en los menores de 25 años que no lo ven como algo placentero. Un fenómeno notable es que hay personas de 45 o 50 años que son nuevos consumidores. No eran adictos, sino que se engancharon ahora", aseveró.
Calabrese opinó que la internación no es el mejor método para recuperar a un dependiente, porque, según dijo, si se lo trata con un régimen de 24 horas de internación se torna muy difícil reinsertarlo a la sociedad luego de que termina el proceso.
Fallo de una Cámara federal
Un fallo de la Sala I de la Cámara Federal porteña dictaminó la inconstitucionalidad de la ley 23.737, que sanciona la tenencia de drogas para consumo. En el fallo, los magistrados sostuvieron que el uso de recursos para perseguir a consumidores impide invertirlos en educación, salud y prevención. (Especial)
"El objetivo del proyecto va más allá de la despenalización. La ley actual no penaliza consumir, porque entiende que si una persona consume de manera repetida es adicta. Pero hay una trampa: dice que está prohibida la tenencia para consumo. En estos casos no prospera la Justicia. Basta con ir a algunos lugares para sentir el olor a marihuana o para ver a los jóvenes drogándose. Esto tiene que ver con una nueva producción social. Lo importante es generar herramientas para que el joven pueda encontrar otro rumbo", dijo en una charla con LA GACETA.
Calabrese destacó algunos de los aspectos que, en su opinión, serán beneficiosos en el caso de que se despenalice el consumo. En primer lugar, dijo: "En la actualidad, cuando se procesa a una persona por tenencia para consumo se le está poniendo el rótulo de delincuente, lo cual lo perjudica al rehabilitarse socialmente".
"Hay tratamientos impulsivos que nunca dieron resultados. Es como que la Justicia le dice al adicto: o te tratás o vas a la cárcel. Eso tiene que cambiar. Se deben buscar medidas de orden administrativo que logren persuadir a la persona para rehabilitarse. En definitiva, se trata de un tema de políticas sociales. El Estado debe generar políticas que superen las administraciones de turno y en las que deben participar las ONG, toda la sociedad", explicó Calabrese.
Por otra parte, el experto dijo que no cree que la despenalización incremente el consumo. "El consumo ya está estimulado. Se ha establecido una nueva tendencia de usos y costumbres, especialmente en los menores de 25 años que no lo ven como algo placentero. Un fenómeno notable es que hay personas de 45 o 50 años que son nuevos consumidores. No eran adictos, sino que se engancharon ahora", aseveró.
Calabrese opinó que la internación no es el mejor método para recuperar a un dependiente, porque, según dijo, si se lo trata con un régimen de 24 horas de internación se torna muy difícil reinsertarlo a la sociedad luego de que termina el proceso.
Fallo de una Cámara federal
Un fallo de la Sala I de la Cámara Federal porteña dictaminó la inconstitucionalidad de la ley 23.737, que sanciona la tenencia de drogas para consumo. En el fallo, los magistrados sostuvieron que el uso de recursos para perseguir a consumidores impide invertirlos en educación, salud y prevención. (Especial)
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