11 Marzo 2008
WASHINGTON.- Las personas que empiezan a tomar alcohol de forma moderada a mediana edad son menos proclives a sufrir un ataque al corazón u otros problemas cardíacos graves que los abstemios, aun cuando tengan sobrepeso, diabetes, hipertensión u otros factores de riesgo.
Este fue el resultado de una investigación realizada durante 10 años por un grupo de expertos de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur.
El equipo del médico Dana King estudió los registros médicos de 7.697 personas de entre 45 y 64 años que comenzaron una investigación a largo plazo como no bebedores. Después de 10 años, el 6 % de esos voluntarios empezó a tomar alcohol.
"En los siguientes cuatro años, evaluamos a los nuevos bebedores y cuando los comparamos con las personas que seguían siendo abstemias detectamos una reducción del 38 % en la aparición de enfermedades cardiovasculares", señaló el experto.
Estos resultados no sólo se dieron en pacientes sanos, sino también en aquellos que tenían por lo menos algún factor de riesgo, como el tabaquismo, la presión arterial elevada y la obesidad, entre otras cosas.
"La mitad de los voluntarios eran bebedores de vino. En ellos se registró un beneficio mucho mayor que entre las personas que tomaban otro tipo de bebidas", agregó King.
“De todos modos, los resultados que obtuvimos con el equipo de investigadores no implican que las personas deban tomar alcohol libremente”, finalizó King. (Reuters)
Este fue el resultado de una investigación realizada durante 10 años por un grupo de expertos de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur.
El equipo del médico Dana King estudió los registros médicos de 7.697 personas de entre 45 y 64 años que comenzaron una investigación a largo plazo como no bebedores. Después de 10 años, el 6 % de esos voluntarios empezó a tomar alcohol.
"En los siguientes cuatro años, evaluamos a los nuevos bebedores y cuando los comparamos con las personas que seguían siendo abstemias detectamos una reducción del 38 % en la aparición de enfermedades cardiovasculares", señaló el experto.
Estos resultados no sólo se dieron en pacientes sanos, sino también en aquellos que tenían por lo menos algún factor de riesgo, como el tabaquismo, la presión arterial elevada y la obesidad, entre otras cosas.
"La mitad de los voluntarios eran bebedores de vino. En ellos se registró un beneficio mucho mayor que entre las personas que tomaban otro tipo de bebidas", agregó King.
“De todos modos, los resultados que obtuvimos con el equipo de investigadores no implican que las personas deban tomar alcohol libremente”, finalizó King. (Reuters)