05 Marzo 2008
BUENOS AIRES.- Decir que hoy se cumplen dos décadas de la muerte del cómico Alberto Olmedo sería reducir todo a un mero recordatorio. Pero si se tiene en cuenta que su presencia aún sigue viva en la memoria colectiva como el humor hecho personaje, se tendrá real dimensión de lo que significó.
A los 54 años, mientras estaba "jugando" en la baranda del piso 11 de su departamento de Mar del Plata, Olmedo cayó al vacío y terminó con su vida. Su muerte dio paso -casi inmediatamente- a la leyenda, el mito y la devoción. Esa madrugada la compartió con amigos y luego con su última pareja, la actriz Nancy Herrera, única testigo del final, quien le iba a anunciar que estaba embarazada del hijo de ambos. Luego se supo que el actor había consumido droga y alcohol, algo que se enmarcó en los excesos de su vida.
Alberto Olmedo falleció el 5 de marzo de 1988, en el mejor momento de su carrera artística mientras encabezaba la obra de teatro "Eramos tan pobres", en Mar del Plata, y su programa de televisión "No toca botón" iba a cumplir una nueva temporada al aire, además de haber estrenado su última película "Atracción peculiar", dos días antes.
Nacido en Rosario, hincha de Central, Olmedo transitó por todos los ámbitos del mundo del espectáculo, desde la radio, el teatro, la televisión y luego el cine, en donde formó una dupla inoxidable con otro cómico de fuste: Jorge Porcel. Su primer gran personaje fue para el público infantil, y se llamó "El Capitán Piluso", quien sólo llevaba como arma una hondera y tenía a su fiel compañero "Coquito", interpretado por el actor Humberto Ortiz, amigo de Olmedo.
Con el tiempo, su carrera derivó en la comedia y allí desplegó todo su histrionismo para hacer reír, junto a actrices como Moria Casán y Susana Giménez, y actores de la talla de Javier Portales o Tato Bores. Incluso protagonizó un chiste algo subido de tono, cuando en 1976 hizo circular la falsa noticia de su muerte. Fue el 4 de mayo en el primer programa del año de "El Chupete", un ciclo de humor, en donde se anunció la "desaparición física de Olmedo", en un momento en que los militares tomaban el poder, dando paso a la última dictadura argentina. La broma le valió estar dos años sin trabajo. Luego llegó a encabezar sus propios ciclos televisivos con personajes como "El Mago ucraniano", "El Yeneral González", "Chiquito Reyes", "Rogelio Roldán" y el recordado "Manosanta", con el que incluso llegó a hacer una película.
P ero esos personajes que fueron adoptados como propios por la gente dejaron también en el recuerdo frases célebres. El músico y compositor Fito Páez -rosarino como él- le compuso el "Tema de Piluso", en donde dejó versos como "...tu vida transformó la mía, y eso es verdad". Para principios de 2009 está prevista la película con la vida de Olmedo, proyecto que encabeza uno de sus hijos -tuvo seis-, y cuyo título sería "El ilusionista". (DPA)
Frases y personajes memorables
Alberto Olmedo se disfrazó de mago, de pai umbanda, de cadete de oficina, de dictador de una isla perdida, y hasta de doble de riesgo y de capitán de barco, para hacer reír a grandes y a chicos, durante sus más de 30 años de carrera. Los personajes que a lo largo de su carrera interpretó dejaron frases para el recuerdo que en la actualidad, luego de 20 años de su muerte, siguen siendo íconos en el lenguaje de la sociedad argentina.
Algunas de esas frases fueron:
- "Ru-cu-cu" (El mago ucraniano era el presentador de los programas que encabezaba. Nació en la década del 70. Usaba un bombín, frac y unos anchos bigotes.)
- "No toca botón" (El mago ucraniano)
- "Y... si no me tienen fe" (El manosanta vestía una túnica blanca, una bata bordó, peluca y anteojos estilo John Lennon. Siempre intentaba tener alguna relación con "La Nena", interpretada por Adriana Brodsky)
- "¡Adianchi!" (El manosanta)
- "¿Me trajiste a la nena?" (El manosanta)
- "¡De acá!" (El dictador de Costa Pobre vestía un frac color rosa y tenía asesores tan corruptos como él.)
- "Eramos tan pobres..." (José Luis Borges era el interlocutor del personaje Alvarez que interpretaba Javier Portales)
- "Piluso es bueno" (El Capitán Piluso)
- "A tomar la leche" (El Capitán Piluso)
- "A ésta, le rompo el bloqueo" (El psicoanalista)
A los 54 años, mientras estaba "jugando" en la baranda del piso 11 de su departamento de Mar del Plata, Olmedo cayó al vacío y terminó con su vida. Su muerte dio paso -casi inmediatamente- a la leyenda, el mito y la devoción. Esa madrugada la compartió con amigos y luego con su última pareja, la actriz Nancy Herrera, única testigo del final, quien le iba a anunciar que estaba embarazada del hijo de ambos. Luego se supo que el actor había consumido droga y alcohol, algo que se enmarcó en los excesos de su vida.
Alberto Olmedo falleció el 5 de marzo de 1988, en el mejor momento de su carrera artística mientras encabezaba la obra de teatro "Eramos tan pobres", en Mar del Plata, y su programa de televisión "No toca botón" iba a cumplir una nueva temporada al aire, además de haber estrenado su última película "Atracción peculiar", dos días antes.
Nacido en Rosario, hincha de Central, Olmedo transitó por todos los ámbitos del mundo del espectáculo, desde la radio, el teatro, la televisión y luego el cine, en donde formó una dupla inoxidable con otro cómico de fuste: Jorge Porcel. Su primer gran personaje fue para el público infantil, y se llamó "El Capitán Piluso", quien sólo llevaba como arma una hondera y tenía a su fiel compañero "Coquito", interpretado por el actor Humberto Ortiz, amigo de Olmedo.
Con el tiempo, su carrera derivó en la comedia y allí desplegó todo su histrionismo para hacer reír, junto a actrices como Moria Casán y Susana Giménez, y actores de la talla de Javier Portales o Tato Bores. Incluso protagonizó un chiste algo subido de tono, cuando en 1976 hizo circular la falsa noticia de su muerte. Fue el 4 de mayo en el primer programa del año de "El Chupete", un ciclo de humor, en donde se anunció la "desaparición física de Olmedo", en un momento en que los militares tomaban el poder, dando paso a la última dictadura argentina. La broma le valió estar dos años sin trabajo. Luego llegó a encabezar sus propios ciclos televisivos con personajes como "El Mago ucraniano", "El Yeneral González", "Chiquito Reyes", "Rogelio Roldán" y el recordado "Manosanta", con el que incluso llegó a hacer una película.
P ero esos personajes que fueron adoptados como propios por la gente dejaron también en el recuerdo frases célebres. El músico y compositor Fito Páez -rosarino como él- le compuso el "Tema de Piluso", en donde dejó versos como "...tu vida transformó la mía, y eso es verdad". Para principios de 2009 está prevista la película con la vida de Olmedo, proyecto que encabeza uno de sus hijos -tuvo seis-, y cuyo título sería "El ilusionista". (DPA)
Frases y personajes memorables
Alberto Olmedo se disfrazó de mago, de pai umbanda, de cadete de oficina, de dictador de una isla perdida, y hasta de doble de riesgo y de capitán de barco, para hacer reír a grandes y a chicos, durante sus más de 30 años de carrera. Los personajes que a lo largo de su carrera interpretó dejaron frases para el recuerdo que en la actualidad, luego de 20 años de su muerte, siguen siendo íconos en el lenguaje de la sociedad argentina.
Algunas de esas frases fueron:
- "Ru-cu-cu" (El mago ucraniano era el presentador de los programas que encabezaba. Nació en la década del 70. Usaba un bombín, frac y unos anchos bigotes.)
- "No toca botón" (El mago ucraniano)
- "Y... si no me tienen fe" (El manosanta vestía una túnica blanca, una bata bordó, peluca y anteojos estilo John Lennon. Siempre intentaba tener alguna relación con "La Nena", interpretada por Adriana Brodsky)
- "¡Adianchi!" (El manosanta)
- "¿Me trajiste a la nena?" (El manosanta)
- "¡De acá!" (El dictador de Costa Pobre vestía un frac color rosa y tenía asesores tan corruptos como él.)
- "Eramos tan pobres..." (José Luis Borges era el interlocutor del personaje Alvarez que interpretaba Javier Portales)
- "Piluso es bueno" (El Capitán Piluso)
- "A tomar la leche" (El Capitán Piluso)
- "A ésta, le rompo el bloqueo" (El psicoanalista)
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