La palabra que más resuena

La palabra que más resuena

Análisis. Por Silvia Ayuso - Columnista de la agencia DPA.

24 Febrero 2008
La Habana.- Por más que pueda molestar a las esferas oficiales de Cuba, la palabra que más se escucha estos días en relación con la isla es “cambio”, aunque, quizás, su sentido local varíe respecto de la percepción internacional sobre la renuncia del líder a seguir al frente de la Mayor de las Antillas.
Indudablemente, tan sólo el hecho de que, tras casi medio siglo, el comandante haya decidido dejar el plano institucional del poder y convertirse en mero compañero es de por sí un gran cambio, en un país donde más del 70% de los ciudadanos no conoció a otro mandatario que él. El propio Fidel Castro lo admitió en el mensaje con el que el martes anunció que no aspirará ni aceptará la presidencia del país, al indicar que su primera obligación durante este año y medio de convalecencia fue preparar psicológica y políticamente al pueblo cubano para su ausencia.
La noticia copó titulares en todo el mundo y buena parte de la comunidad internacional aprovechó para demandar cambios y “transición” (otra de las palabras malditas en Cuba) en la isla. La respuesta cubana fue rápida: los medios de comunicación oficiales no se cansaron de insistir sobre la tranquilidad de la población ante la noticia y los mensajes de fidelidad hacia Fidel, Raúl y la revolución que llegaron de todas partes de la sociedad isleña. En un editorial, el director del diario “Granma”, Lázaro Barredo, preguntaba el jueves, furibundo: “¿Qué cambios estructurales o qué transición tendría que hacer Cuba después de la que hizo el 1 de enero de 1959?”A su vez, Fidel escribió el viernes en el “Granma”: “Estoy de acuerdo, ¡cambio!, pero en Estados Unidos. Cuba cambió hace rato y seguirá su rumbo dialéctico”.

La caja de Pandora
Sin embargo, la disidencia interna de la isla también reclama modificaciones de fondo en el país. Dagoberto Valdés, ex director de una de las revistas católicas más críticas con la situación de Cuba, “Vitral”, hasta su cese el año pasado, ha colocado en su portada otra encuesta: “¿Cuándo comenzarán los cambios estructurales en Cuba?” La pregunta no es baladí. Al fin y al cabo, fue el propio gobernante interino durante el último año y medio, Raúl Castro, quien se perfila como el nuevo presidente de Cuba, el que abrió la caja de Pandora el año pasado, al admitir directamente la necesidad de algunos cambios estructurales en la isla. (DPA)

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