19 Febrero 2008
LA GACETA / JOSE NUNO
Los jóvenes tucumanos de entre 18 y 25 años son los más expuestos al problema del desempleo. Se calcula que en el Gran San Miguel de Tucumán, la mitad de la población económicamente activa que está desocupada se inscribe en aquella franja etaria. Así, cada vez que hay una oferta laboral, puede observarse que, curriculum vitae en mano, los chicos buscan esa posibilidad de insertarse a un mundo laboral cada vez más competitivo.
Frente a esa realidad, el Poder Ejecutivo instrumentó, en 2007, el Plan de Entrenamiento para el Trabajo, con el fin de paliar la falta de empleo juvenil y convocó al sector privado para que colaboren con el plan de entrenamiento. A un año de vigencia del programa provincial, 78.451 jóvenes ingresaron a la web para interiorizarse, en la página oficial www.tucuman.gov.ar, sobre las características del emprendimiento. Según datos de la Secretaría de Planeamiento, que coordina el plan, 46.235 chicos cargaron sus datos personales y esperaron la convocatoria de los empleadores.
Lo más llamativo fue que, en promedio, cada joven se postuló para casi siete puestos de trabajo (se registran 345.836 postulaciones desde marzo de 2007). Las 1.509 empresas inscriptas ofrecieron 5.888 empleos y, hasta ahora, 3.509 jóvenes han ingresado a ellas.
"El programa tenía dos objetivos: acercar a los jóvenes desocupados a su primera experiencia de trabajo, aumentando con ello su empleabilidad, es decir, sus condiciones y capacidades para acceder al mercado laboral. El segundo era que los jóvenes se insertaran de manera definitiva en un puesto de trabajo", indicó ayer a LA GACETA el secretario de Planeamiento, Julio Saguir.
Al analizar los resultados cuantitativos del plan, el funcionario señaló que los objetivos fueron cumplidos y que sigue abierta la convocatoria para que más jóvenes se sumen al programa que establece un entrenamiento remunerado ($ 500 mensuales) durante seis meses, con posibilidad de ampliar la relación laboral. Hasta ahora, el 46% de los jóvenes que fueron tomados por las firmas locales ha sido incorporado en forma definitiva. El 41% de los más de 3.500 chicos ingresaron a empresas de servicios. Otro 30% está desempeñando tareas en el comercio y un 11% más en la agroindustria.
La autoconfianza
Es real que el mundo actual plantea sentimientos de inseguridad, pero es necesario trabajar con "nuestro patio interior" para enfrentarnos al mismo desde una posición de real fortaleza con un mayor protagonismo, sugiere a los jóvenes, Teresa Checa de Brahím, consultora en Recursos Humanos.
"La autoconfianza nos permitirá accionar y abandonar la posición de queja, de desaliento, de bronca, de víctimas y actuar como protagonistas de nuestro propio destino laboral. Dejar de ver "afuera" lo que podemos encontrar y desarrollar en nuestro mundo interior. Estas cosas hay que trabajarlas generando un espacio de autoaprendizaje que nos posibilite crecer y desarrollarnos en plenitud", expresó. La experta remarcó que los chicos deben tener en cuenta que a la hora de presentarse a una empresa, además de preguntarle si si poseen los conocimientos necesarios, le interrogan sobre si es responsable y si tiene iniciativa propia o "se limita a obedecer o a cumplir", si se siente orgullosa de su trabajo, si esta dispuesta a aprender lo nuevo, en su grado de compromiso con la tarea.
Se lo que me motiva a sobresalir en el trabajo.
Puedo identificar mis habilidades más fuertes.
Tengo siete logros que marcan un patrón de mis intereses y habilidades que son relevantes a mi trabajo y mi carrera.
Conozco lo que me gusta y lo que no me gusta de mi trabajo.
Se lo que quiero hacer durante los próximos 10 años.
Tengo un objetivo bien definido que focaliza mi búsqueda laboral en determinada empresa.
Se que aptitudes puede ofrecer a mis empleadores en diferentes ocupaciones.
Puedo explicarles a los empleadores lo que sé hacer y lo que disfruto.
Puedo explicar por qué deberían contratarme.
Tengo el apoyo de mi familia para cambiar de trabajo o carrera.
Dispongo de 10 a 20 horas semanales para conducir una búsqueda laboral.
Tengo la capacidad financiera para soportar una búsqueda laboral de tres meses de duración.
Puedo realizar una investigación sobre diferentes ocupaciones, empleadores, organizaciones y comunidades.
Puedo redactar distintos tipos de currículums, cartas de presentación y notas de agradecimiento.
Puedo producir y distribuir currículums y cartas a las personas apropiadas.
Puedo hacer una lista de mis mejores logros en términos activos.
Puedo identificar y seleccionar a los empleadores con los que quiero entrevistarme.
Puedo desarrollar una red de referencias.
Puedo buscar a los líderes laborales.
Puedo usar el teléfono para desarrollar proyectos y obtener referencias y entrevistas.
Puedo planear y dirigir una campaña de búsqueda laboral vía e-mail.
Puedo generar una entrevista por cada 10 contactos laborales que obtengo.
Puedo hacer un seguimiento de las entrevistas.
Puedo negociar un salario 10 o 20% más elevado de lo que el empleador me ofrece inicialmente.
Puedo persuadir al empleador para renegociar el salario a los seis meses de haber comenzado a trabajar.
Puedo crear una posición para mí en una compañía.
Sume los valores que corresponden a cada respuesta que haya elegido. Si obtiene menos de 50 puntos, está altamente capacitado y cualificado para comenzar su búsqueda laboral. Puede que desee ahora reunirse con un consultor de empleos para diseñar e implementar el plan de búsqueda. Ahora, si el resultado de la evaluación es de más de 51 puntos, necesitará trabajar para desarrollar y mejorar sus aptitudes de búsqueda del trabajo.
Frente a esa realidad, el Poder Ejecutivo instrumentó, en 2007, el Plan de Entrenamiento para el Trabajo, con el fin de paliar la falta de empleo juvenil y convocó al sector privado para que colaboren con el plan de entrenamiento. A un año de vigencia del programa provincial, 78.451 jóvenes ingresaron a la web para interiorizarse, en la página oficial www.tucuman.gov.ar, sobre las características del emprendimiento. Según datos de la Secretaría de Planeamiento, que coordina el plan, 46.235 chicos cargaron sus datos personales y esperaron la convocatoria de los empleadores.
Lo más llamativo fue que, en promedio, cada joven se postuló para casi siete puestos de trabajo (se registran 345.836 postulaciones desde marzo de 2007). Las 1.509 empresas inscriptas ofrecieron 5.888 empleos y, hasta ahora, 3.509 jóvenes han ingresado a ellas.
"El programa tenía dos objetivos: acercar a los jóvenes desocupados a su primera experiencia de trabajo, aumentando con ello su empleabilidad, es decir, sus condiciones y capacidades para acceder al mercado laboral. El segundo era que los jóvenes se insertaran de manera definitiva en un puesto de trabajo", indicó ayer a LA GACETA el secretario de Planeamiento, Julio Saguir.
Al analizar los resultados cuantitativos del plan, el funcionario señaló que los objetivos fueron cumplidos y que sigue abierta la convocatoria para que más jóvenes se sumen al programa que establece un entrenamiento remunerado ($ 500 mensuales) durante seis meses, con posibilidad de ampliar la relación laboral. Hasta ahora, el 46% de los jóvenes que fueron tomados por las firmas locales ha sido incorporado en forma definitiva. El 41% de los más de 3.500 chicos ingresaron a empresas de servicios. Otro 30% está desempeñando tareas en el comercio y un 11% más en la agroindustria.
La autoconfianza
Es real que el mundo actual plantea sentimientos de inseguridad, pero es necesario trabajar con "nuestro patio interior" para enfrentarnos al mismo desde una posición de real fortaleza con un mayor protagonismo, sugiere a los jóvenes, Teresa Checa de Brahím, consultora en Recursos Humanos.
"La autoconfianza nos permitirá accionar y abandonar la posición de queja, de desaliento, de bronca, de víctimas y actuar como protagonistas de nuestro propio destino laboral. Dejar de ver "afuera" lo que podemos encontrar y desarrollar en nuestro mundo interior. Estas cosas hay que trabajarlas generando un espacio de autoaprendizaje que nos posibilite crecer y desarrollarnos en plenitud", expresó. La experta remarcó que los chicos deben tener en cuenta que a la hora de presentarse a una empresa, además de preguntarle si si poseen los conocimientos necesarios, le interrogan sobre si es responsable y si tiene iniciativa propia o "se limita a obedecer o a cumplir", si se siente orgullosa de su trabajo, si esta dispuesta a aprender lo nuevo, en su grado de compromiso con la tarea.
UN TEST DE ACTITUD
¿Cree que buscar trabajo es salir a la calle con el diario bajo el brazo? Antes que emprenda la búsqueda, el sitio www.enplenitud.com le sugiere que haga este test para saber si está en condiciones de lograr su objetivo. La escala de la evaluación, según su respuesta, es la siguiente: un punto si contesta "completamente de acuerdo".
Dos si sólo está "de acuerdo"; tres en el caso de contestar "puede ser"; cuatro si está en "desacuerdo" y cinco si está
"completamente en desacuerdo".
Dos si sólo está "de acuerdo"; tres en el caso de contestar "puede ser"; cuatro si está en "desacuerdo" y cinco si está
"completamente en desacuerdo".
Se lo que me motiva a sobresalir en el trabajo.
Puedo identificar mis habilidades más fuertes.
Tengo siete logros que marcan un patrón de mis intereses y habilidades que son relevantes a mi trabajo y mi carrera.
Conozco lo que me gusta y lo que no me gusta de mi trabajo.
Se lo que quiero hacer durante los próximos 10 años.
Tengo un objetivo bien definido que focaliza mi búsqueda laboral en determinada empresa.
Se que aptitudes puede ofrecer a mis empleadores en diferentes ocupaciones.
Puedo explicarles a los empleadores lo que sé hacer y lo que disfruto.
Puedo explicar por qué deberían contratarme.
Tengo el apoyo de mi familia para cambiar de trabajo o carrera.
Dispongo de 10 a 20 horas semanales para conducir una búsqueda laboral.
Tengo la capacidad financiera para soportar una búsqueda laboral de tres meses de duración.
Puedo realizar una investigación sobre diferentes ocupaciones, empleadores, organizaciones y comunidades.
Puedo redactar distintos tipos de currículums, cartas de presentación y notas de agradecimiento.
Puedo producir y distribuir currículums y cartas a las personas apropiadas.
Puedo hacer una lista de mis mejores logros en términos activos.
Puedo identificar y seleccionar a los empleadores con los que quiero entrevistarme.
Puedo desarrollar una red de referencias.
Puedo buscar a los líderes laborales.
Puedo usar el teléfono para desarrollar proyectos y obtener referencias y entrevistas.
Puedo planear y dirigir una campaña de búsqueda laboral vía e-mail.
Puedo generar una entrevista por cada 10 contactos laborales que obtengo.
Puedo hacer un seguimiento de las entrevistas.
Puedo negociar un salario 10 o 20% más elevado de lo que el empleador me ofrece inicialmente.
Puedo persuadir al empleador para renegociar el salario a los seis meses de haber comenzado a trabajar.
Puedo crear una posición para mí en una compañía.
Sume los valores que corresponden a cada respuesta que haya elegido. Si obtiene menos de 50 puntos, está altamente capacitado y cualificado para comenzar su búsqueda laboral. Puede que desee ahora reunirse con un consultor de empleos para diseñar e implementar el plan de búsqueda. Ahora, si el resultado de la evaluación es de más de 51 puntos, necesitará trabajar para desarrollar y mejorar sus aptitudes de búsqueda del trabajo.
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