27 Enero 2008
ASUSTADO. Macaulay Culkin en el film “Mi pobre angelito. ARCHIVO LA GACETA
A la soledad. A la locura. Y a la muerte. Esos son los tres grandes miedos de la humanidad. “Nos causan una terrible angustia porque se trata de situaciones límites”, dicen los psiquiatras Oscar Fiorio y Myriam Figueroa, director y subdirectora del Centro de Estudio e Investigación del pánico, fobias, estrés, depresión y otras enfermedades.
Los terapeutas, que también coordinan un grupo de psicoterapia que funciona en el Hospital Obarrio, revelan que se ha visto con mucha frecuencia que los sueños recurrentes están asociados a los temores de una persona.
- ¿Qué provoca el miedo en nuestras vidas?
- El miedo es fisiológico. Se trata de una emoción que funciona como un mecanismo de alerta y de defensa. Cuando tememos a algo, nuestro cuerpo se pone en estado de máxima alerta.
-¿En qué momento el temor se transforma en una patología?
- Se vuelve patológico cuando no hay una causa aparente y racional que provoque el miedo. Es enfermizo si resulta disfuncional. Uno debe preguntarse si el temor le causa muchas limitaciones.
- ¿Se puede vivir con pavor permanentemente?
- Con miedo, sí, porque es una emoción del ser humano. Pero cuando se trata de patologías, deben ser tratadas. Hay personas que están preocupadas todo el tiempo, y eso no es sano. Los tímidos, por ejemplo, se sienten muy desvalorizados.
- ¿Cómo identificar a una persona temerosa?
- Por lo general, son seres que viven preocupados por su futuro. Ello no es grave si no se complican la vida. De hecho, les sirve para ser más productivos y cautelosos.
- ¿Se superan los miedos?
- Se aprende a manejarlos. Es importante controlar el pánico sin causas. Uno tiene que pensar que ese tipo de temores podría no tenerlos, evitarlos porque generan mucho sufrimiento.
- ¿Cómo se tratan?
- En primer lugar, el paciente debe comprender qué es lo que le está pasando. Es importante descubrir cuál es el pensamiento activador del miedo. Luego, se debe intentar oponer la objetivad a esa idea que nos causa pavor. Uno de los principales focos del tratamiento es el enfrentamiento. Hay que hacerles frente. Las técnicas de relajación son importantes.
Los terapeutas, que también coordinan un grupo de psicoterapia que funciona en el Hospital Obarrio, revelan que se ha visto con mucha frecuencia que los sueños recurrentes están asociados a los temores de una persona.
- ¿Qué provoca el miedo en nuestras vidas?
- El miedo es fisiológico. Se trata de una emoción que funciona como un mecanismo de alerta y de defensa. Cuando tememos a algo, nuestro cuerpo se pone en estado de máxima alerta.
-¿En qué momento el temor se transforma en una patología?
- Se vuelve patológico cuando no hay una causa aparente y racional que provoque el miedo. Es enfermizo si resulta disfuncional. Uno debe preguntarse si el temor le causa muchas limitaciones.
- ¿Se puede vivir con pavor permanentemente?
- Con miedo, sí, porque es una emoción del ser humano. Pero cuando se trata de patologías, deben ser tratadas. Hay personas que están preocupadas todo el tiempo, y eso no es sano. Los tímidos, por ejemplo, se sienten muy desvalorizados.
- ¿Cómo identificar a una persona temerosa?
- Por lo general, son seres que viven preocupados por su futuro. Ello no es grave si no se complican la vida. De hecho, les sirve para ser más productivos y cautelosos.
- ¿Se superan los miedos?
- Se aprende a manejarlos. Es importante controlar el pánico sin causas. Uno tiene que pensar que ese tipo de temores podría no tenerlos, evitarlos porque generan mucho sufrimiento.
- ¿Cómo se tratan?
- En primer lugar, el paciente debe comprender qué es lo que le está pasando. Es importante descubrir cuál es el pensamiento activador del miedo. Luego, se debe intentar oponer la objetivad a esa idea que nos causa pavor. Uno de los principales focos del tratamiento es el enfrentamiento. Hay que hacerles frente. Las técnicas de relajación son importantes.
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