14 Octubre 2007
RESPONSABLES. Sergio Paz (al centro, de uniforme), hijo del fallecido, recordó que su padre no debía trabajar ese día. LA GACETA/FRANCO VERA
La muerte del obrero vial Ramón Fernando Paz, de 61 años, complica aún más la situación procesal de los 10 detenidos por los graves incidentes que se produjeron durante una manifestación sindical, el 19 de setiembre.
Después de 25 días de permanecer internado en la terapia intensiva del hospital Padilla, el trabajador falleció como consecuencia de un paro cardiorespiratorio. "Fue a las 10.45; no sé, le vino un paro", relató consternado su hijo, Sergio Fernando Paz.
Su padre había participado el miércoles 19 de una movilización a la sede del sindicato de trabajadores viales, en avenida Mitre y San Martín. Aquella mañana, distintas facciones del gremio se enfrentaron con golpes de puño y disparos con armas de fuego en plena calle.
Los incidentes se registraron cuando unos 300 autoconvocados, liderados por el dirigente Pedro Teruel, intentaban realizar una asamblea para cuestionar a los actuales dirigentes del gremio. Durante la trifulca, Paz fue baleado en el mentón que le causó secuelas irreversibles. También habían resultado heridos (no revestían gravedad) Roque Ramón Valdez, Víctor Hugo González, José Luis Urueña y Dante Céliz. "Sólo quiero que haya Justicia, porque son muchos los rumores que dan vueltas. Pero está claro que hay responsables de lo que le pasó a mi papá y espero que la Justicia investigue", añadió el hijo del sereno fallecido, patrocinado por Carlos Picón y Leonardo Coria.
Penas más duras
El deceso de Paz también determinará un cambio de carátula en la causa que investiga la fiscal Teresita Marnero. Esta había solicitado al juez de Instrucción Penal de III Nominación, Francisco Pisa, la prisión preventiva para los 10 detenidos. Sin embargo, el magistrado sólo dispuso la medida para Moisés Ramón Luis Ale y Dante Alberto Ale. A estos los consideró presuntos coautores de los delitos de tentativa de homicidio, lesiones con arma de fuego y lesiones. En cambio, ordenó la libertad de los otros imputados: Luis Alfredo Gómez, Oscar Armando Lynch, Raúl Rodolfo Flores, Juan José Alaniz, Juan José Sandoval, Héctor Fabián Gómez, David Alberto Juárez y Enzo Gustavo Navarro. Para todos ellos, el juez dictó la falta de mérito (en cuanto al pedido de prisión preventiva), aunque siguen procesados en la causa penal.
Ahora, fuentes judiciales adelantaron que los cargos en su contra podrían transformarse en el delito de homicidio en riña. Esta figura del Código Penal se utiliza cuando, tras una pelea de la que toman parte dos o más personas, sobreviene la muerte de alguien pero no se puede saber quién o quiénes la causaron. En ese caso, se tiene por autores a todos los que ejercieron violencia sobre el fallecido. Es decir, se presume que todos fueron culpables, pero a ninguno se le aplica la escala penal que rige para el homicidio simple (ocho a 25 años de prisión) sino una más baja (dos a seis años).
Los gravísimos incidentes protagonizados por sectores gremiales enfrentados determinaron que la Federación Argentina de Trabajadores Viales (Fatvial) le pidiera al Ministerio de Trabajo de la Nación la intervención del sindicato local. Sin embargo, desde esa cartera aún no se resolvió la situación, pese al tiempo transcurrido. El hecho tuvo amplia repercusión en los medios nacionales, que se hicieron eco de la trifulca gremial.
Después de 25 días de permanecer internado en la terapia intensiva del hospital Padilla, el trabajador falleció como consecuencia de un paro cardiorespiratorio. "Fue a las 10.45; no sé, le vino un paro", relató consternado su hijo, Sergio Fernando Paz.
Su padre había participado el miércoles 19 de una movilización a la sede del sindicato de trabajadores viales, en avenida Mitre y San Martín. Aquella mañana, distintas facciones del gremio se enfrentaron con golpes de puño y disparos con armas de fuego en plena calle.
Los incidentes se registraron cuando unos 300 autoconvocados, liderados por el dirigente Pedro Teruel, intentaban realizar una asamblea para cuestionar a los actuales dirigentes del gremio. Durante la trifulca, Paz fue baleado en el mentón que le causó secuelas irreversibles. También habían resultado heridos (no revestían gravedad) Roque Ramón Valdez, Víctor Hugo González, José Luis Urueña y Dante Céliz. "Sólo quiero que haya Justicia, porque son muchos los rumores que dan vueltas. Pero está claro que hay responsables de lo que le pasó a mi papá y espero que la Justicia investigue", añadió el hijo del sereno fallecido, patrocinado por Carlos Picón y Leonardo Coria.
Penas más duras
El deceso de Paz también determinará un cambio de carátula en la causa que investiga la fiscal Teresita Marnero. Esta había solicitado al juez de Instrucción Penal de III Nominación, Francisco Pisa, la prisión preventiva para los 10 detenidos. Sin embargo, el magistrado sólo dispuso la medida para Moisés Ramón Luis Ale y Dante Alberto Ale. A estos los consideró presuntos coautores de los delitos de tentativa de homicidio, lesiones con arma de fuego y lesiones. En cambio, ordenó la libertad de los otros imputados: Luis Alfredo Gómez, Oscar Armando Lynch, Raúl Rodolfo Flores, Juan José Alaniz, Juan José Sandoval, Héctor Fabián Gómez, David Alberto Juárez y Enzo Gustavo Navarro. Para todos ellos, el juez dictó la falta de mérito (en cuanto al pedido de prisión preventiva), aunque siguen procesados en la causa penal.
Ahora, fuentes judiciales adelantaron que los cargos en su contra podrían transformarse en el delito de homicidio en riña. Esta figura del Código Penal se utiliza cuando, tras una pelea de la que toman parte dos o más personas, sobreviene la muerte de alguien pero no se puede saber quién o quiénes la causaron. En ese caso, se tiene por autores a todos los que ejercieron violencia sobre el fallecido. Es decir, se presume que todos fueron culpables, pero a ninguno se le aplica la escala penal que rige para el homicidio simple (ocho a 25 años de prisión) sino una más baja (dos a seis años).
Los gravísimos incidentes protagonizados por sectores gremiales enfrentados determinaron que la Federación Argentina de Trabajadores Viales (Fatvial) le pidiera al Ministerio de Trabajo de la Nación la intervención del sindicato local. Sin embargo, desde esa cartera aún no se resolvió la situación, pese al tiempo transcurrido. El hecho tuvo amplia repercusión en los medios nacionales, que se hicieron eco de la trifulca gremial.