El empate prolongo el suspenso

Atlético necesitaba ganar para asegurarse un lugar en la ronda final del Argentino "A". Pero esta temporada nadie pudo salir airoso de Monteros. Ñuñorco defendió su honor y el empate, 0 a 0, dejó todo como al principio.
Ahora el "decano" tendrá que ganarle a Gimnasia y Tiro, de Salta, cuando se juegue la última fecha, para clasificarse sin necesidad de esperar otros resultados. Más de 8.000 personas colmaron el estadio, lo que refleja el interés que despertó el partido.Esta vez no se sacaron ventajas.
El conjunto de Raúl Aredes, quien se mantiene invicto desde que asumió, tendrá que ganarle a Gimnasia y Tiro de Salta para conseguir el objetivo y no depender de otros resultados. Ñuñorco es el cómodo puntero de la zona "D" con 20 puntos -ya está clasificado-; Atlético tiene 12; 13 de Junio acumula 11 unidades y Gimnasia y Tiro, 9 puntos. Estos tres equipos disputarán la segunda plaza.
Si bien en la cancha no hubo goles, la fiesta se vivió en las tribunas, que estuvieron colmadas. Al final hubo incidentes y la Policía arrojó gases lacrimógenos.

Ñuñorco no encontró el golpe de nocaut
Si a los partidos los definieran los jueces -como ocurre en el boxeo- Ñuñorco podría haber ganado por un leve margen de puntos. Fue ligeramente superior a Atlético, que no encontró los espacios para cumplir acertadamente la misión que lo llevó a Monteros: conseguir, con un triunfo, su pasaje para acompañar a los monterizos a la próxima ronda del torneo Argentino "A".
El suspenso se prolongó por 25 de Mayo y Chile. Ahora las huestes blanquicelestes tienen la obligación de vencer a Gimnasia y Tiro, de Salta, en el Monumental. Sólo así no tendrán que depender del resultado del interzonal entre 13 de Junio, de Pirané, y Tiro Federal, de Rosario, a jugarse en Formosa el domingo. El partido de Atlético con los salteños fue confirmado para el viernes.
Volviendo al cotejo, se puede decir que el primer acto fue parejo en todo. Se asistió a un partido interesante, con matices emocionantes y algunas situaciones de peligro para las dos vallas.
Aquí cabe un interrogante. ¿Qué hubiera sucedido si los conductores de los dos equipos -Luis Pedraza, en el local y Daniel Hernández, en la visita- no hubieran estado ausentes? Muy simple, estaríamos hablando de un verdadero partidazo. Porque pese a esta "desventaja" el cotejo fue atrayente, de ida y vuelta, y sin margen para el descuido. Sólo el gol, la salsa más exquisita que condimenta el fútbol, no pudo festejarse.
Cuando el telón del segundo tiempo se levantó los técnicos siguieron en su tesitura: no ordenaron cambios. En el campo de juego se vivió el crecimiento ofensivo del local -aparecieron Daniel Molina y Diego Villafañe-pero el arquero Gustavo Ferlatti les opuso una férrea resistencia, cumpliendo su mejor desempeño en Atlético desde su llegada. El rosarino le puso un candado a su arco. De ello no se olvidarán por unos días Diego Ruiz (a los 49? y a los 52) ni Maximiliano Herrera (a los 61?). Además Ferlatti soportó un disparo en el palo. Muchas chances netas en pocos minutos.
A todo esto, Atlético no reaccionaba; sólo aguantaba. Quería que corrieran los minutos. El "Zurdo" Aredes intentó equilibrar la mitad de la cancha con el ingreso de Néstor Sosa, por Doriche, y de Luis Sillero, por Biazotti. Los dos trabajaron como volantes pero no incidieron mayormente en el trámite del partido.
La expulsión de Rodríguez despertó una tenue ilusión. El público empujó a Atlético, pero la experiencia y la jerarquía de un equipo de sus kilates le permitiron a Ñuñorco capear, con solvencia, esta tibia reacción "decana". Los menterizos cumplieron. Cerraron la ronda clasificatoria sin derrotas y amenazan con repetir sus éxitos.

Los elogios fueron para el arquero
"Cuando no se puede ganar hay que tratar de empatar; esta es un plaza muy difícil. Sin embargo, el empate no nos sirve, así que tendremos que esperar hasta el viernes en casa", dijo Gustavo Ferlatti, pieza clave de Atlético en este partido.
Se le recordó que lleva 310? sin tantos en contra. "Lo importante es que esta rachita prosiga", contestó, y fue modesto cuando se le dijo que todos los elogios formulados en el vestuario rival fueron para él. "Los agradezco. Tuve una buena tarde, nada más. Si hubiéramos perdido el partido, mi actuación no hubiera servido de nada", respondió la figura de la cancha.
"Me tocó atajar en los dos partidos salientes de esta segunda rueda: ante 13 de Junio y ahora, contra Atlético. Tuve suerte; las cosas me salieron bien, pero deseo destacar que con una defensa sin fisuras como la de Ñuñorco cualquier arquero puede lucirse. A este partido pudimos haberlo ganado de no haber mediado la notable tarea que cumplió Ferlatti", señaló Cristian Díaz, guardavallas de los monterizos.
"Este empate quiero dedicárselo a todos los que durante la semana nos acusaron de que nos íbamos a reducir. Que había plata para entregarnos y un montón de agravios. Ñuñorco demostró, en especial en el complemento, su superioridad; y si no ganamos fue por Ferlatti", se descargó Díaz.
Las palabras del arquero surgieron después de un momento de fuerte tensión vivida como producto de una airada reacción de sus propios hinchas, quienes llegaron a destruir una ventana del vestuario.
Les reclamaron falta de interés en vencer a los "decanos". Después retornó la calma pero el plantel monterizo abandonó el estadio dolorido por esta injusta acusación.