16 Noviembre 2006
INCREIBLE. Una de las últimas fotos de la modelo Reston Macan. REVISTA “TRIP”
SAN PABLO, Brasil.- Un día antes de viajar a París, donde posaría para fotos de publicidad, la modelo brasileña Ana Carolina Reston Macan falleció víctima de anorexia y de una infección generalizada provocada por su extremada debilidad.
La modelo de 21 años, de 1,74 metros de altura y apenas 40 kilos de peso, había sido internada hace tres semanas con una infección urinaria que se transformó en insuficiencia renal y, después, en infección generalizada, según el sitio web del diario "O Globo".
Si bien la joven modelo tenía previsto para octubre un nuevo viaje a París para realizar fotografías, debió ser hospitalizada, debilitada por anorexia nerviosa, baja súbita de presión y dificultades para respirar.
"Ella ya no tenía ninguna resistencia y los remedios no hacían más efecto debido a su extremada debilidad", dijo Mirthes Reston, la tía de la modelo que trabajaba para la agencia L?Equipe, una de las mayores de Brasil.
Preocupación
La directora de L?Equipe, Lica Kohlrausch, informó que Ana Carolina llegó a participar en un catálogo para el diseñador Giorgio Armani en Japón.
"Poco después, la corresponsal de la agencia me llamó para decirme que Ana Carolina estaba muy delgada. Eso me dejó preocupada pues fue manifestado por una persona acostumbrada a trabajar con modelos, y consideramos que era mejor que volviera aquí", dijo Kohlrausch.
Ana Carolina nació en Jundiaí, en el interior paulista. Comenzó a desfilar a los 13 años, y lo hizo acompañada siempre por su madre, Miriam Reston, hasta hace cuatro años. Entonces la modelo empezó a viajar al exterior sola, por las dificultades económicas para pagar los pasajes.
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Demasiado delgada
Con 17 años, la modelo realizó temporadas de desfiles y sesiones fotográficas para catálogos en países como China, Turquía, México, Japón e Italia, donde realizó un catálogo con Giorgio Armani. Ultimamente estaba demasiado delgada, y sólo comía manzanas y tomates, aunque todos sabían que a ella le gustaba el plato nacional brasileño de frijoles y carne de cerdo, llamado feijoada.
La noticia de la muerte de una modelo por debilidad causada por una alimentación inadecuada reabrió el debate sobre las exigencias mínimas para el ejercicio de la profesión y el apoyo a iniciativas como la de la Pasarela Cibeles, en Madrid. Las modelos demasiado delgadas no pudieron desfilar en la madrileña Pasarela Cibeles, del 18 al 22 de setiembre, por una decisión destinada a frenar la moda que obliga a las jóvenes españolas a perder peso obsesivamente. (AFP, NA, Télam y Especial)
"Nos asusta ver que cada vez son más bajas las edades de los jóvenes con trastornos de alimentación como la anorexia y la bulimia. Son muy comunes en la juventud, especialmente en las niñas adolescentes. Nosotros estamos atendiendo a pacientes de entre 10, 11 y 12 años con síntomas que evidencian cierta predisposición a padecer una de estas enfermedades", dijo la médica psiquiatra, Cecilia Juárez, a LA GACETA.
La ex coordinadora regional de Aluba Tucumán (Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia) dijo que la anorexia nerviosa se caracteriza por una extraordinaria aversión a la comida, que provoca pérdida de peso con riesgo para la vida y está acompañada por una alteración de la imagen corporal. "Es una afección que tiene implicancia en lo físico y en lo psíquico. Afecta las áreas de elección de vida de las personas. A nivel social la va aislando, a nivel laboral hay un patrón de inestabilidad", explicó.
La bulimia nerviosa, según explicó la profesional, es un trastorno mórbido crónico que consiste en brotes episódicos repetidos y secretos, caracterizados por la ingestión rápida y descontrolada de grandes cantidades de alimento durante un corto período, seguido por vómitos autoinducidos, purgas y anorexia. "Por cada un anoréxico hay tres bulímicos", puntualizó la directora del CIAN.
"El tratamiento adecuado debe ser a nivel físico y psíquico a través de un equipo interdisciplinario", indicó la médica.
La modelo de 21 años, de 1,74 metros de altura y apenas 40 kilos de peso, había sido internada hace tres semanas con una infección urinaria que se transformó en insuficiencia renal y, después, en infección generalizada, según el sitio web del diario "O Globo".
Si bien la joven modelo tenía previsto para octubre un nuevo viaje a París para realizar fotografías, debió ser hospitalizada, debilitada por anorexia nerviosa, baja súbita de presión y dificultades para respirar.
"Ella ya no tenía ninguna resistencia y los remedios no hacían más efecto debido a su extremada debilidad", dijo Mirthes Reston, la tía de la modelo que trabajaba para la agencia L?Equipe, una de las mayores de Brasil.
Preocupación
La directora de L?Equipe, Lica Kohlrausch, informó que Ana Carolina llegó a participar en un catálogo para el diseñador Giorgio Armani en Japón.
"Poco después, la corresponsal de la agencia me llamó para decirme que Ana Carolina estaba muy delgada. Eso me dejó preocupada pues fue manifestado por una persona acostumbrada a trabajar con modelos, y consideramos que era mejor que volviera aquí", dijo Kohlrausch.
Ana Carolina nació en Jundiaí, en el interior paulista. Comenzó a desfilar a los 13 años, y lo hizo acompañada siempre por su madre, Miriam Reston, hasta hace cuatro años. Entonces la modelo empezó a viajar al exterior sola, por las dificultades económicas para pagar los pasajes.
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Demasiado delgada
Con 17 años, la modelo realizó temporadas de desfiles y sesiones fotográficas para catálogos en países como China, Turquía, México, Japón e Italia, donde realizó un catálogo con Giorgio Armani. Ultimamente estaba demasiado delgada, y sólo comía manzanas y tomates, aunque todos sabían que a ella le gustaba el plato nacional brasileño de frijoles y carne de cerdo, llamado feijoada.
La noticia de la muerte de una modelo por debilidad causada por una alimentación inadecuada reabrió el debate sobre las exigencias mínimas para el ejercicio de la profesión y el apoyo a iniciativas como la de la Pasarela Cibeles, en Madrid. Las modelos demasiado delgadas no pudieron desfilar en la madrileña Pasarela Cibeles, del 18 al 22 de setiembre, por una decisión destinada a frenar la moda que obliga a las jóvenes españolas a perder peso obsesivamente. (AFP, NA, Télam y Especial)
"Son afecciones con implicancias psíquicas y físicas", dijo una médica
"Nos asusta ver que cada vez son más bajas las edades de los jóvenes con trastornos de alimentación como la anorexia y la bulimia. Son muy comunes en la juventud, especialmente en las niñas adolescentes. Nosotros estamos atendiendo a pacientes de entre 10, 11 y 12 años con síntomas que evidencian cierta predisposición a padecer una de estas enfermedades", dijo la médica psiquiatra, Cecilia Juárez, a LA GACETA.
La ex coordinadora regional de Aluba Tucumán (Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia) dijo que la anorexia nerviosa se caracteriza por una extraordinaria aversión a la comida, que provoca pérdida de peso con riesgo para la vida y está acompañada por una alteración de la imagen corporal. "Es una afección que tiene implicancia en lo físico y en lo psíquico. Afecta las áreas de elección de vida de las personas. A nivel social la va aislando, a nivel laboral hay un patrón de inestabilidad", explicó.
La bulimia nerviosa, según explicó la profesional, es un trastorno mórbido crónico que consiste en brotes episódicos repetidos y secretos, caracterizados por la ingestión rápida y descontrolada de grandes cantidades de alimento durante un corto período, seguido por vómitos autoinducidos, purgas y anorexia. "Por cada un anoréxico hay tres bulímicos", puntualizó la directora del CIAN.
"El tratamiento adecuado debe ser a nivel físico y psíquico a través de un equipo interdisciplinario", indicó la médica.
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