16 Junio 2006
Argentina deslumbró con la mejor goleada del Mundial
Con un fútbol de lujo, la Selección dio cátedra y asoma como una de las más esplendorosas de Alemania. Sepultó a Serbia y Montenegro por 6 a 0. El "Conejo" Saviola participó en los tres primeros goles, que fueron definidos por Maxi Rodríguez, en dos oportunidades, y por Cambiasso, que hizo uno de los mejores tantos de la copa. Crespo y Tévez convirtieron el cuarto y el quinto y Messi terminó de triturar a los europeos con un golazo. Vea la galería de fotos del partido.
El primer gol de Maxi Rodríguez. (REUTER)
Gelsenkirchen, Alemania.- El seleccionado argentino goleó, desulmbró y dio cátedra de fútbol a Serbia y Montenegro al aplastarlo por 6-0, en la 2º fecha de la Copa del Mundo que se jugó en el estadio Arena Aufschalke de la ciudad alemana de Gelsenkirchen.
Los goles del equipo argentino fueron convertidos por Maximiliano Rodríguez, a los 5 y 41 minutos de la primera etapa y por Esteban Cambiasso, a los 30 minutos también del período inicial; y por Hernán Crespo, Carlos Tevez y Lionel Messi, a los 33, 38 y 42 minutos, respectivamente, de la segunda parte.
El estadio fue un verdadero recital de cánticos argentinos y el público ovacionó a los jugadores, que tras finalizado el encuentro se quedaron bailando en la cancha como si fueran unos hinchas más.
Argentina quedó hoy con un pie y medio en los octavos de final del Mundial tras demoler a Serbia y Montenegro. Fue una actuación para la historia que la eleva al sitial de los candidatos a luchar por el título en Alemania 2006, y en la que también tuvieron un lugar protagónico los sustitutos Carlos Tevez y Lionel Messi.
Un doblete de Maximiliano Rodríguez y los tantos Cambiasso, Crespo, Tevez y Messi sellaron la goleada de la selección albiceleste. Si Holanda empata o vence a Costa de Marfil en el partido que juegan a continuación, el pasaporte a octavos quedará definitivamente sellado.
Ante 52.000 espectadores, y con la presencia del ex astro Diego Maradona en la platea, Argentina brindó una exhibición excepcional, y estampó una goleada con pocos precedentes en la historia reciente de los mundiales.
La resistencia de la otrora granítica defensa serbomontenegrina -hoy debilitada por las ausencias de los lesionados Nemanja Vidic y de Ivica Dragutinovic- duró apenas seis minutos, hasta que Argentina metió la quinta velocidad en su primer ataque.
Juan Riquelme habilitó a Javier Saviola por la banda izquierda, y el delantero de Barcelona tiró el centro para la entrada al vacío de "Maxi" Rodríguez, que punteó el balón lejos del alcance del portero Dragoslav Jevric, y lo metió en el palo izquierdo.
Poco después, un tirón en el aductor izquierdo de Luis González trastocó los planes de Pekerman, que había confiado en el hombre del Oporto en lugar de Esteban Cambiasso, en el único cambio en relación al once inicial de la victoria por 2-1 ante Costa de Marfil.
Y el destino jugó a favor de Argentina, porque a los 31 minutos llegó por intermedio del recién ingresado Cambiasso el segundo, un verdadero golazo que incluyó dos paredes doble: Saviola, Riquelme, Saviola, primero, y Cambiasso, Crespo con un taco, y Cambiasso para mandarla a la red con un zurdazo a media altura. 2-0 y partido casi liquidado.
Serbia terminó de desdibujarse y hasta desapareció la prometedora sociedad que armaban Dejan Stankovic, Pedrag Djordjevic y Savo Milosevic por la franja izquierda, que de todas formas tampoco había logrado lastimar al bien parado fondo argentino.
A los 41 minutos, cuando Saviola -de gran actuación y con participación decisiva en los tres goles de la primera etapa- desbordó por la derecha y sacó un tiro cruzado, apenas desviado por Jevric.
Rodríguez venía como una topadora y embistió el balón, que dio en el palo y tras pegar en Goran Gavrancic cruzó la línea de gol. Un merecido premio para el jugador del Atlético de Madrid, otro de los destacados en la tarde de Gelsenkirchen.
Cuatro llegadas, tres goles. Tal como había pasado en el debut, Argentina daba pruebas de una extraordinaria eficacia ofensiva, y eso a pesar de que su teórico conductor, Riquelme, se enchufaba con intermitencias. La otrora sólida retaguardia serbomontenegrino ya había sido derrumbada.
En el segundo tiempo, Argentina siguió manejando los hilos del partido. Aguantó la embestida inicial de su rival -que pudo haber descontado con un remate de Milosevic, desviado al corner por el portero Roberto Abbondanzieri-, y apostó al contraataque, en la última media hora, con el ingreso de Tevez, que reemplazó al muy ovacionado Saviola.
Serbia y Montenegro se quedó con diez por una fuerte entrada de Mateja Kezman sobre Mascherano. El equipo europeo perdió toda esperanza de recuperación y Argentina completó su fiesta con el debut mundialista su astro Lionel Messi, que entró por Rodríguez a 15 minutos del final.
Messi desbordó con potencia a Igor Duljaj por la izquierda y puso el centro rasante para que Crespo tocara al gol y los hinchas argentinos se entregaran al delirio en las gradas. Pero había más: Tevez en una gran jugada individual metió el quinto y Messi cerró la cuenta con el sexto, a dos minutos del final, en una página inolvidable en el libro de la historia del fútbol argentino.
Síntesis del partido:
ARGENTINA: Abbondanzieri - Burdisso, Ayala y Heinze - González, (17`), Mascherano y Sorín - Saviola (59 Tevez), Riquelme, Rodríguez (75`) y Crespo.
SERBIA Y MONTENEGRO: Jevric - Duljaj, Gavrancic, Dudic y Krstajic - Koroman (50` Ljuboja), Nadj (46`), Predrag Djordjevic y Stankovic - Kezman t Milosevic (70`)
Arbitro: Roberto Rosetti (Italia).
Espectadores: 52.000
Goles: 1-0 Rodríguez (6`), 2-0 Cambiasso (31`), 3-0 Rodríguez (41`), 4-0 Crespo (78`), 5-0 Tevez (84`), 6-0 Messi (88`).
Tarjetas amarillas: Crespo / Krstajic, Koroman, Nadj.
Tarjeta rojas: Kezman (65`, juego violento)
(DPA - Télam, Especial)
Los goles del equipo argentino fueron convertidos por Maximiliano Rodríguez, a los 5 y 41 minutos de la primera etapa y por Esteban Cambiasso, a los 30 minutos también del período inicial; y por Hernán Crespo, Carlos Tevez y Lionel Messi, a los 33, 38 y 42 minutos, respectivamente, de la segunda parte.
El estadio fue un verdadero recital de cánticos argentinos y el público ovacionó a los jugadores, que tras finalizado el encuentro se quedaron bailando en la cancha como si fueran unos hinchas más.
Argentina quedó hoy con un pie y medio en los octavos de final del Mundial tras demoler a Serbia y Montenegro. Fue una actuación para la historia que la eleva al sitial de los candidatos a luchar por el título en Alemania 2006, y en la que también tuvieron un lugar protagónico los sustitutos Carlos Tevez y Lionel Messi.
Un doblete de Maximiliano Rodríguez y los tantos Cambiasso, Crespo, Tevez y Messi sellaron la goleada de la selección albiceleste. Si Holanda empata o vence a Costa de Marfil en el partido que juegan a continuación, el pasaporte a octavos quedará definitivamente sellado.
Ante 52.000 espectadores, y con la presencia del ex astro Diego Maradona en la platea, Argentina brindó una exhibición excepcional, y estampó una goleada con pocos precedentes en la historia reciente de los mundiales.
La resistencia de la otrora granítica defensa serbomontenegrina -hoy debilitada por las ausencias de los lesionados Nemanja Vidic y de Ivica Dragutinovic- duró apenas seis minutos, hasta que Argentina metió la quinta velocidad en su primer ataque.
Juan Riquelme habilitó a Javier Saviola por la banda izquierda, y el delantero de Barcelona tiró el centro para la entrada al vacío de "Maxi" Rodríguez, que punteó el balón lejos del alcance del portero Dragoslav Jevric, y lo metió en el palo izquierdo.
Poco después, un tirón en el aductor izquierdo de Luis González trastocó los planes de Pekerman, que había confiado en el hombre del Oporto en lugar de Esteban Cambiasso, en el único cambio en relación al once inicial de la victoria por 2-1 ante Costa de Marfil.
Y el destino jugó a favor de Argentina, porque a los 31 minutos llegó por intermedio del recién ingresado Cambiasso el segundo, un verdadero golazo que incluyó dos paredes doble: Saviola, Riquelme, Saviola, primero, y Cambiasso, Crespo con un taco, y Cambiasso para mandarla a la red con un zurdazo a media altura. 2-0 y partido casi liquidado.
Serbia terminó de desdibujarse y hasta desapareció la prometedora sociedad que armaban Dejan Stankovic, Pedrag Djordjevic y Savo Milosevic por la franja izquierda, que de todas formas tampoco había logrado lastimar al bien parado fondo argentino.
A los 41 minutos, cuando Saviola -de gran actuación y con participación decisiva en los tres goles de la primera etapa- desbordó por la derecha y sacó un tiro cruzado, apenas desviado por Jevric.
Rodríguez venía como una topadora y embistió el balón, que dio en el palo y tras pegar en Goran Gavrancic cruzó la línea de gol. Un merecido premio para el jugador del Atlético de Madrid, otro de los destacados en la tarde de Gelsenkirchen.
Cuatro llegadas, tres goles. Tal como había pasado en el debut, Argentina daba pruebas de una extraordinaria eficacia ofensiva, y eso a pesar de que su teórico conductor, Riquelme, se enchufaba con intermitencias. La otrora sólida retaguardia serbomontenegrino ya había sido derrumbada.
En el segundo tiempo, Argentina siguió manejando los hilos del partido. Aguantó la embestida inicial de su rival -que pudo haber descontado con un remate de Milosevic, desviado al corner por el portero Roberto Abbondanzieri-, y apostó al contraataque, en la última media hora, con el ingreso de Tevez, que reemplazó al muy ovacionado Saviola.
Serbia y Montenegro se quedó con diez por una fuerte entrada de Mateja Kezman sobre Mascherano. El equipo europeo perdió toda esperanza de recuperación y Argentina completó su fiesta con el debut mundialista su astro Lionel Messi, que entró por Rodríguez a 15 minutos del final.
Messi desbordó con potencia a Igor Duljaj por la izquierda y puso el centro rasante para que Crespo tocara al gol y los hinchas argentinos se entregaran al delirio en las gradas. Pero había más: Tevez en una gran jugada individual metió el quinto y Messi cerró la cuenta con el sexto, a dos minutos del final, en una página inolvidable en el libro de la historia del fútbol argentino.
Síntesis del partido:
ARGENTINA: Abbondanzieri - Burdisso, Ayala y Heinze - González, (17`), Mascherano y Sorín - Saviola (59 Tevez), Riquelme, Rodríguez (75`) y Crespo.
SERBIA Y MONTENEGRO: Jevric - Duljaj, Gavrancic, Dudic y Krstajic - Koroman (50` Ljuboja), Nadj (46`), Predrag Djordjevic y Stankovic - Kezman t Milosevic (70`)
Arbitro: Roberto Rosetti (Italia).
Espectadores: 52.000
Goles: 1-0 Rodríguez (6`), 2-0 Cambiasso (31`), 3-0 Rodríguez (41`), 4-0 Crespo (78`), 5-0 Tevez (84`), 6-0 Messi (88`).
Tarjetas amarillas: Crespo / Krstajic, Koroman, Nadj.
Tarjeta rojas: Kezman (65`, juego violento)
(DPA - Télam, Especial)