La pelota derramó una lágrima por Luis Rey

La pelota derramó una lágrima por Luis Rey

Dejó de existir ayer un periodista que conoció a fondo los códigos del deporte más popular. Radio y televisión. En 1958 comenzó con una profesión en la que compartió el liderazgo junto a otras grandes personalidades. Fue su propio promotor, productor y director.

PARTICULAR ESTILO. Luis Rey estuvo presente y trabajó en dos Campeonatos Mundiales de fútbol.(LA GACETA / Jorge Olmos Sgrosso) PARTICULAR ESTILO. Luis Rey estuvo presente y trabajó en dos Campeonatos Mundiales de fútbol.(LA GACETA / Jorge Olmos Sgrosso)
09 Diciembre 2005
Se sabe que el fútbol tiene piel y alma de pueblo. Ayer, a los 75 años, dejó de existir un hombre que era un representante fiel de ese apotegma, que conocía a fondo los códigos de este deporte: Luis Eduardo Reyes, o simplemente Luis Rey, como lo conocía todo el mundo.
Consustanciado con el trabajo radial y, en la última década, con su figura y su voz también en la pantalla chica, Rey ingresó al mundo del periodismo ("no del periodismo deportivo, del periodismo", subrayaba, como queriendo espantar esa especie de prejuicio o de valla en el ejercicio de la profesión) tal vez sin haberlo previsto. "La cosas buenas que le ocurren a uno vienen sin pensar. En realidad comencé con esta profesión en 1958", explicaba.
Osvaldo Fioravanti, Guillermo Oscar Tipito, Julio Ricardo, Arturo Allende, Walter Nelson y Guillermo Nimo, entre otros, compartieron un estudio de radio con Rey, entre los personajes foráneos.
Con su estilo punzante y sin eufemismos se fue abriendo una carrera que lo situó entre los más destacados de la historia del periodismo deportivo en Tucumán. Desde el comienzo, junto a don Angel Remigio Abregú, supo granjearse la simpatía y también la antipatía, por qué no decirlo, de los oyentes que siguieron sus transmisiones por las distintas radioemisoras de la provincia. Rey compartió el liderazgo junto a otras grandes personalidades del periodismo como Antonio Benejam, Alberto René Sutter y José Pepe Elsinger, entre otros.
"El Loco", un apelativo que había asumido por su particular estilo y por su enfoque de las realidades sociales y deportivas, fue su propio promotor, director, productor, relator, comentarista y hasta cobrador de sus trabajos periodísticos, ya que siempre fue independiente de los medios para los que trabajó. Quienes compartieron las grandes tertulias luego de cada jornada con Luis, supieron reconocerle esa chispa, muy propia de un hombre que amaba el deporte en general y el fútbol en particular. Su partida se produjo en un momento inesperado. Al margen de todos sus proyectos laborales, había uno que lo desvelaba: escribir un libro. No concretó ese sueño, pero su recuerdo será imborrable.

FRASES INOLVIDABLES
"Señora, no me haga zapping".
"No confundir ataque por concurrencia".
"Y claro, qué va a servir, si vivía a la vuelta de mi casa".
"Lo trajeron porque dice que lo vieron pasar por la vereda de la cancha de Boca".
"Yiyo Zapatiel, ese sí que fue un crack. El mejor que yo vi".
"Si el dirigente no sabe debe ser inteligente y buscar al que sabe".
"Zanetti agarra la moto y brrrrrrr... ¿adónde va Zanetti?".
"Todos conocemos lo que pasó en el Mundial 78".
"¿Cómo es que se llama ese entrenador?...¿Tití? ¿Teté Custaró? ¿Cómo es?".
"Antes uno iba a visitar a la novia y salía una chica. Ahora puede salir un travesti, qué sé yo, cualquier cosa.
"¿Menotti?, ¡por favor!, díganme, ¿qué ganó Menotti?".
"La televisión hizo que se hablara de equipos que antes no aparecían ni en las figuritas".
"Ahora los jóvenes andan con camisetas con leyendas extrañas. ¿Por qué no se ponen, por ejemplo, ?Aconquija?, ?Valles Calchaquíes?...?".
"La pelota es de cuero; el cuero se saca de la vaca; la vaca come pasto, ¡por ahí tiene que andar la pelota!".
"El Owen...ya lo quiero ver al Owen jugando en Amalia".
"A la madre, en el día de ella, en vez de regalarle ropa o un viaje, le regalan una plancha...¡para que siga laburando!".

Defensor a ultranza
El torneo de la Liga Tucumana de Fútbol, que está en su etapa final, lleva el nombre del desaparecido periodista. Es el homenaje que se le hizo en vida a quien se identificó tanto con el deporte más popular. Rey siempre fue un defensor a ultranza del fútbol de toda la provincia. Rechazaba que en Buenos Aires se hablara "del interior". "¿Y los porteños de dónde son? ¿Del exterior?", repetía. Ayer se hizo un minuto de silencio en su memoria en los estadios donde se jugaron partidos de las inferiores liguistas.

Picardía natural
Por Alberto Calliera
Quisiera rescatar y valorar de Luis Rey, además de su reconocida labor profesional como periodista deportivo, su gran sentido del humor. Luis tenía una picardía natural y espontánea para decir las cosas, y, sobre todo, un gran poder de observación.
De alguna manera, Luis fue la voz de la mayoría de los tucumanos; y con su partida, no solamente yo he perdido a un amigo, sino que todos nosotros nos quedamos sin un amigo.
Por mi parte siempre lo voy a recordar con una sonrisa.

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