Devuelven obras de arte robadas en 1980

Devuelven obras de arte robadas en 1980

La recuperación fue novelesca.

OTRA VEZ EN CASA. Los cuadros volverán al museo de Bellas Artes. OTRA VEZ EN CASA. Los cuadros volverán al museo de Bellas Artes.
14 Noviembre 2005
BUENOS AIRES.-Hoy se cerrará, en París, una historia que empezó en la Argentina y se desarrolló en puntos muy distantes del planeta.
El 26 de diciembre de 1980, cuadros impresionistas de la Colección Santamarina fueron robados del Museo Nacional de Bellas Artes, en Buenos Aires. Casi 21 años después, en abril de 2001, Gabriela Williams - una millonaria proveniente de Texas- se presentó en Sotheby?s, una famosa casa de subastas de Londres, la capital inglesa. Contó que planeaba invertir en arte. Por ello, se había comunicado con Arthur Lung, quien poseía tres obras impresionistas: "Recodo del camino", de Paul Cézanne; "Retrato de mujer", de Renoir, y "El llamado", de Paul Gauguin. Aunque él vivía en Surinam, los cuadros se encontraban en Taiwan, donde residía su hermano, Yunhuei Lung. Williams pedía que Sotheby?s viera las obras en Taiwan y las valuara. Para constatar que los cuadros habían sido adquiridos legalmente, la casa de subastas se comunicó con Julian Radcliff, presidente de Art Loss Register, un banco de datos privado cuya especialidad es detectar arte robado. Luego de consultar el catálogo de International Foundation for Art Research (Fundación Internacional para la Búsqueda de Arte), Radcliff descubrió que las obras eran algunas de las robadas al Museo de Bellas Artes de Buenos Aires. Se comunicó con Jorge Glusberg, director de ese museo, para informarle acerca del hallazgo y verificar si esos cuadros habían sido robados. Radcliff y la cancillería británica en Argentina veían en esta contribución inglesa una buena oportunidad para mejorar la relación entre los dos países. Aunque Radcliff se entrevistó en Taiwan con Lung, no pudo establecer de qué manera llegaron las obras a sus manos. Como Lung se negó a entregar los cuadros, la investigación quedó trabada.
El 15 de mayo de 2002 un taiwanés ofreció las tres obras impresionistas a una galería parisina, en la cual todavía se encuentran. Mientras tanto, el juez federal argentino Norberto Oyarbide -con el apoyo del embajador nacional en Francia, Archibaldo Lanús- elevó un exhorto a ese país pidiendo que se devuelvan los cuadros. Radcliff, Oyarbide y Lanús se propusieron realizar la operación sin pagar un centavo a los taiwaneses, ya que las obras son robadas.
Oyarbide llegó el domingo a París para asistir a la ceremonia de entrega de los cuadros, que se realizará hoy. De esa manera se cerrará otro capítulo de esta intrigante novela. Arthur Conan Doyle, el autor de la famosa saga policíaca protagonizada por el detective Sherlock Holmes, no se la hubiera imaginado. (Especial)


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