03 Septiembre 2005
La Liga Tucumana de Fútbol renovó autoridades a pesar de una orden judicial que ordenó que se abstuviera de realizar la asamblea extraordinaria convocada por el Comité Ejecutivo. En la ocasión se dispuso que Julio Luna, a pesar de que había renunciado al cargo, continúe al frente de la institución por un plazo de cuatro años. También se designaron cuatro nuevos integrantes del Comité Ejecutivo, que se agregarán a otros que seguirán. Todos asumieron anoche.
Los asambleístas decidieron avanzar con la convocatoria a pesar de la orden judicial, firmada por la jueza Emely Ana Amenábar, en la que se ordenaba a las autoridades liguistas que se abstuvieran de celebrar la asamblea. "La notificación llegó a las 13.45 -15 minutos antes del comienzo de la asamblea- y estaba a nombre de Luna, quien por haber renunciado en ese momento no era presidente de la Liga ni estaba en la sede. Por ese motivo, los representantes de los clubes decidieron seguir adelante con la convocatoria", explicó Amancio Petray, secretario de la institución.
La medida cautelar fue dispuesta por la jueza a raíz de una presentación realizado por Darío Zamoratte y Nilamón Bulacio, presidentes de Central Norte y Argentinos del Norte, respectivamente. En los considerandos se expresa que la acción de amparo se realizó por el modo deficiente de convocar a asamblea extraordinaria por parte de las autoridades liguistas. Se destaca que la medida implica una actitud arbitraria e ilegitima, que lesiona sus derechos y garantías constitucionales.
Los clubes que estuvieron representados y votaron por la continuidad de Luna fueron La Florida, Trinidad, San Ramón, Sportivo, Atlético Concepción, Brown, Tucumán Central, Famaillá, Bella Vista, Experimental, Deportivo Aguilares, Unión del Norte, Graneros, Atlético, San Martín, All Boys, Marapa, Argentinos del Norte (representado por Gustavo Petray), UTA, Amalia Concepción FC y San Pablo. A ellos se suman tres representantes de la "B".
¿Qué puede pasar ahora? ¿Tiene validez legal la asamblea? ¿Puede quedar acéfala la institución y ser intervenida? La Liga es una asociación civil y el control administrativo de estas entidades está a cargo de la Dirección de Personas Jurídicas que depende del Poder Ejecutivo. El organismo debe supervisar todo lo vinculado con el funcionamiento de las entidades, pero siempre está abierta la vía judicial para realizar cualquier reclamo o denunciar alguna irregularidad. En estos casos, lo que resuelvan los magistrados tiene fuerza imperativa para las asociaciones y sus miembros, que no puedan evadir las resoluciones que las involucren.
Los asambleístas decidieron avanzar con la convocatoria a pesar de la orden judicial, firmada por la jueza Emely Ana Amenábar, en la que se ordenaba a las autoridades liguistas que se abstuvieran de celebrar la asamblea. "La notificación llegó a las 13.45 -15 minutos antes del comienzo de la asamblea- y estaba a nombre de Luna, quien por haber renunciado en ese momento no era presidente de la Liga ni estaba en la sede. Por ese motivo, los representantes de los clubes decidieron seguir adelante con la convocatoria", explicó Amancio Petray, secretario de la institución.
La medida cautelar fue dispuesta por la jueza a raíz de una presentación realizado por Darío Zamoratte y Nilamón Bulacio, presidentes de Central Norte y Argentinos del Norte, respectivamente. En los considerandos se expresa que la acción de amparo se realizó por el modo deficiente de convocar a asamblea extraordinaria por parte de las autoridades liguistas. Se destaca que la medida implica una actitud arbitraria e ilegitima, que lesiona sus derechos y garantías constitucionales.
Los clubes que estuvieron representados y votaron por la continuidad de Luna fueron La Florida, Trinidad, San Ramón, Sportivo, Atlético Concepción, Brown, Tucumán Central, Famaillá, Bella Vista, Experimental, Deportivo Aguilares, Unión del Norte, Graneros, Atlético, San Martín, All Boys, Marapa, Argentinos del Norte (representado por Gustavo Petray), UTA, Amalia Concepción FC y San Pablo. A ellos se suman tres representantes de la "B".
¿Qué puede pasar ahora? ¿Tiene validez legal la asamblea? ¿Puede quedar acéfala la institución y ser intervenida? La Liga es una asociación civil y el control administrativo de estas entidades está a cargo de la Dirección de Personas Jurídicas que depende del Poder Ejecutivo. El organismo debe supervisar todo lo vinculado con el funcionamiento de las entidades, pero siempre está abierta la vía judicial para realizar cualquier reclamo o denunciar alguna irregularidad. En estos casos, lo que resuelvan los magistrados tiene fuerza imperativa para las asociaciones y sus miembros, que no puedan evadir las resoluciones que las involucren.