22 Julio 2005
EVACUACION. Policías revisan la estación Warren Street, lugar donde se produjo uno de los atentados.
LONDRES.- Cuatro pequeñas bombas estallaron coordinadamente ayer en un ómnibus y en la red de trenes subterráneos de Londres -hubo un herido-, exactamente dos semanas después de que atacantes suicidas mataron más de 50 personas en la capital británica.
Los ataques ocurrieron alrededor de las 12.30 local (alrededor de las 7.30 de la Argentina), y despertaron temor entre los pasajeros de que se produjera una masacre como la del 7 de julio. Sin embargo, pronto quedó claro que los artefactos habían fallado o que carecían de la sofisticación de las bombas anteriores.
El jefe de la policía de Londres, Ian Blair, opinó que los artefactos habían pretendido causar muertos, pero que parecía que algunos no habían funcionado correctamente; confirmó además que sólo una persona resultó herida.
Antecedente nefasto
Fuentes policiales dijeron que están buscando a varios fugitivos, de acuerdo con la cadena televisiva "BBC".El 7 de julio, cuatro jóvenes británicos musulmanes detonaron una serie de bombas en tres subterráneos y en un ómnibus, sembrando el pánico en una capital que hasta ahora se había librado de ataques al estilo Al Qaeda sobre la población civil. En esa oportunidad murieron 56 personas y otras 700 resultaron heridas. La red de terroristas que lidera Osama Bin Laden se adjudicó ese atentado, y advirtió que lanzará nuevos ataques en caso de que continúe la invasión en Irak.
Los atentados hicieron reflexionar a la población británica y a los políticos sobre la posibilidad de que el país esté albergando su propia generación de militantes islámicos, como los que han infligido ataques mortales el 11 de setiembre 2001 en Estados Unidos y el 11 de marzo del año pasado en Madrid. Sobre el ataque anterior en Londres, fuerzas de seguridad de Pakistán informaron que arrestaron al británico musulmán Haroon Rashid Aswad, que se cree está vinculado a los ataques del 7 de julio, de acuerdo a fuentes de seguridad paquistaníes.Pese a su condición amateur, los últimos ataques mostraron asombrosos paralelos con los perpetrados con bombas el 7 de julio, que también golpearon en tres subterráneos y un en un ómnibus. Las explosiones de ayer ocurrieron en el momento en que se realizaba un servicio en memoria de las víctimas de los ataques de hace 15 días, y obligaron al primer ministro, Tony Blair, a defenderse de acusaciones de que la participación británica en la invasión a Irak ha convertido al país en un blanco para militantes islámicos.
Hipótesis
Según los investigadores, la falla en los ataques de ayer sugeriría que probablemente no fue un trabajo realizado por los organizadores de los atentados del 7 de julio, cuyos artefactos causaron efectos letales, y no se descarta que cargas sin explotar puedan aún estar abandonadas en algunos de los sitios acordonados por la policía. Las fuerzas de seguridad británicas creen que los artefactos estaban preparados para matar y estiman que aún existen dispositivos que no detonaron. "La intención de los terroristas ha fracasado", dijo el jefe de la policía. El alcalde de Londres, Ken Livingstone, elogió la labor de los servicios de emergencia y dijo que los londinenses superarán esta situación, informó la BBC de Londres. (Reuter-AFP-NA-Especial)
Buscan sospechosos y piden colaboración a los londinenses
LONDRES.- La policía británica montó un importante operativo de búsqueda de sospechoso tras los ataques que se produjeron ayer, y convocó a los londinenses a aportar datos o fotos digitales sobre presuntos sospechosos.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a dos personas, a minutos de producidos los ataques, según confirmó un portavoz de Scotland Yard a la BBC. Según explicó luego el jefe de la policía londinense, estos individuos fueron detenidos cerca de la residencia del primer ministro, en Downing Street, y no tuvieron relación con los atentados.
Pero la policía continuaba con la búsqueda, que se centraba en el centro sanitario University College Hospital y en sus inmediaciones. A ese hospital fue trasladado supuestamente el único herido en la cadena de atentados. Fuentes no identificadas citadas por la BBC apuntan que esa persona podría ser precisamente la buscada por su supuesta implicación en el ataque, pero esa versión tampoco fue confirmada. De todas formas, poco después de producidas las explosiones, policías armados irrumpieron en la clínica. Las cadenas de televisión Sky News y BBC citaron una comunicación oficial dirigida a los empleados del hospital para afirmar que la policía buscaba a un hombre de tez morena, posiblemente de origen asiático, vestido con una camisa azul de la que, al parecer, emergían cables. En los alrededores de la estación de subtes Warren Street -una de las que fueron atacadas ayer-, los agentes rastrearon la zona concienzudamente, lo que parecía confirmar que buscaban gente implicada en el ataque.
La policía británica y el alcalde de la capital inglesa, Ken Livingstone, llamaron a los londinenses a colaborar enviándoles cualquier información, como fotos tomadas con sus celulares, que pueda ayudar en la investigación. (NA-AFP-Especial)
Los ataques ocurrieron alrededor de las 12.30 local (alrededor de las 7.30 de la Argentina), y despertaron temor entre los pasajeros de que se produjera una masacre como la del 7 de julio. Sin embargo, pronto quedó claro que los artefactos habían fallado o que carecían de la sofisticación de las bombas anteriores.
El jefe de la policía de Londres, Ian Blair, opinó que los artefactos habían pretendido causar muertos, pero que parecía que algunos no habían funcionado correctamente; confirmó además que sólo una persona resultó herida.
Antecedente nefasto
Fuentes policiales dijeron que están buscando a varios fugitivos, de acuerdo con la cadena televisiva "BBC".El 7 de julio, cuatro jóvenes británicos musulmanes detonaron una serie de bombas en tres subterráneos y en un ómnibus, sembrando el pánico en una capital que hasta ahora se había librado de ataques al estilo Al Qaeda sobre la población civil. En esa oportunidad murieron 56 personas y otras 700 resultaron heridas. La red de terroristas que lidera Osama Bin Laden se adjudicó ese atentado, y advirtió que lanzará nuevos ataques en caso de que continúe la invasión en Irak.
Los atentados hicieron reflexionar a la población británica y a los políticos sobre la posibilidad de que el país esté albergando su propia generación de militantes islámicos, como los que han infligido ataques mortales el 11 de setiembre 2001 en Estados Unidos y el 11 de marzo del año pasado en Madrid. Sobre el ataque anterior en Londres, fuerzas de seguridad de Pakistán informaron que arrestaron al británico musulmán Haroon Rashid Aswad, que se cree está vinculado a los ataques del 7 de julio, de acuerdo a fuentes de seguridad paquistaníes.Pese a su condición amateur, los últimos ataques mostraron asombrosos paralelos con los perpetrados con bombas el 7 de julio, que también golpearon en tres subterráneos y un en un ómnibus. Las explosiones de ayer ocurrieron en el momento en que se realizaba un servicio en memoria de las víctimas de los ataques de hace 15 días, y obligaron al primer ministro, Tony Blair, a defenderse de acusaciones de que la participación británica en la invasión a Irak ha convertido al país en un blanco para militantes islámicos.
Hipótesis
Según los investigadores, la falla en los ataques de ayer sugeriría que probablemente no fue un trabajo realizado por los organizadores de los atentados del 7 de julio, cuyos artefactos causaron efectos letales, y no se descarta que cargas sin explotar puedan aún estar abandonadas en algunos de los sitios acordonados por la policía. Las fuerzas de seguridad británicas creen que los artefactos estaban preparados para matar y estiman que aún existen dispositivos que no detonaron. "La intención de los terroristas ha fracasado", dijo el jefe de la policía. El alcalde de Londres, Ken Livingstone, elogió la labor de los servicios de emergencia y dijo que los londinenses superarán esta situación, informó la BBC de Londres. (Reuter-AFP-NA-Especial)
Buscan sospechosos y piden colaboración a los londinenses
LONDRES.- La policía británica montó un importante operativo de búsqueda de sospechoso tras los ataques que se produjeron ayer, y convocó a los londinenses a aportar datos o fotos digitales sobre presuntos sospechosos.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a dos personas, a minutos de producidos los ataques, según confirmó un portavoz de Scotland Yard a la BBC. Según explicó luego el jefe de la policía londinense, estos individuos fueron detenidos cerca de la residencia del primer ministro, en Downing Street, y no tuvieron relación con los atentados.
Pero la policía continuaba con la búsqueda, que se centraba en el centro sanitario University College Hospital y en sus inmediaciones. A ese hospital fue trasladado supuestamente el único herido en la cadena de atentados. Fuentes no identificadas citadas por la BBC apuntan que esa persona podría ser precisamente la buscada por su supuesta implicación en el ataque, pero esa versión tampoco fue confirmada. De todas formas, poco después de producidas las explosiones, policías armados irrumpieron en la clínica. Las cadenas de televisión Sky News y BBC citaron una comunicación oficial dirigida a los empleados del hospital para afirmar que la policía buscaba a un hombre de tez morena, posiblemente de origen asiático, vestido con una camisa azul de la que, al parecer, emergían cables. En los alrededores de la estación de subtes Warren Street -una de las que fueron atacadas ayer-, los agentes rastrearon la zona concienzudamente, lo que parecía confirmar que buscaban gente implicada en el ataque.
La policía británica y el alcalde de la capital inglesa, Ken Livingstone, llamaron a los londinenses a colaborar enviándoles cualquier información, como fotos tomadas con sus celulares, que pueda ayudar en la investigación. (NA-AFP-Especial)
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