continuación...
..."no pretendo que la directora no sepa lo que me pasa, soy una buena maestra y cumplo con todas mis responsabilidades y me gusta el grupo y la escuela".
Se quedó en silencio y nuevamente respiró hondo.
Las mediadoras le agradecieron su sinceridad y le preguntaron si ella creía poder expresarse de esa manera delante de su colega.
Docente: "Sí me gustaría poder decirlo yo, pero tengo vergüenza y si no puedo me gustaría que me ayuden"
Las mediadoras asienten y la docente sale de la sala.
En la reunión privada la directora, manifiesta lo mismo que dijo en la reunión conjunta y agrega:
"Yo no quiero perjudicarla, ella es una buena docente y no quisiera perderla porque los chicos y los más grandes también la quieren mucho. Estoy contenta con el trabajo pedagógico y social que hace. Tiene asistencia de casi todos los alumnos y eso indica que a los chicos les gusta como enseña"
Las mediadoras le indican, al igual que a la docente, el aspecto confidencial de las reuniones.
A continuación les piden a ambas que vuelvan a sentarse en la reunión conjunta y expresan:
¿Podría, alguna de Uds., decirnos cómo se sintió en la reunión privada?
La docente: "Yo podría pedirle ayuda a una vecina que tengo para que cuide a mi hijo esos diez minutos para no perder el colectivo y así llegar a horario"
La directora abre los ojos y con sorpresa pregunta:
¿Qué hijo? ¿Por qué a una vecina?
La docente se da vuelta y comienza a contarle a la directora todo lo que había manifestado en la audiencia privada.
Las mediadoras tiran sus cuerpos hacia atrás y dejan que ambas continúen su conversación. Las partes, en cambio, se inclinan hacia adelante y comienzan un diálogo íntimo y sincero.
En ese momento las mediadoras sienten que se estaban comunicando y que se habían reconocido como personas.
Las partes continuaron hablando entre ellas; se abrazaron, agradecieron a las mediadoras su colaboración y se fueron con la idea de proyectar el futuro.
El vínculo se había recuperado y el abrazo fué el mejor antídoto para el frío.
Conclusiones:
Las partes creían que sabían y conocían toda la situación del otro y a todo el conflicto. Mediante la expresión en un ámbito confiable, pudieron ver más del otro y de su realidad. Caminaron un poco más adentro del misterio del otro y encontraron allí una situación de necesidad común que requería de ayuda y atención.
Creemos que sabemos, imaginamos y etiquetamos a las situaciones y a las personas mucho antes de escucharlas y conocerlas. Incluso si nos damos la oportunidad de dialogar también las escuchamos desde nuestras preconcepciones y de un modo u otro hacemos que sus expresiones cuadren en nuestro jucio anticipado.
A esta altura las partes podrían concluir:
"No creas lo que eres; sabe lo que eres. No creas lo que es el otro;sabe lo que es el otro"
Tarea:
Los invito a acercarse y dialogar con quien, hasta hoy, no han querido hacerlo. Averigüen y sepan lo que, hasta ahora, es para Uds. sólo una suposición.
Saquemos frutos de este ejemplo y no olvidemos abrazarnos...¡que hace frío!
¡Hasta la próxima!